Plaza Chorizo Sour
Carrera 19 # 134ª-54
Plazo Chorizo Sour se inició como un proyecto para ratificar qué tan posicionada podía quedar una marca que innova con sus productos. Así lo afirman sus creadores.
Y con chorizos de avestruz, de chigüiro, y otros con toques de vino, hace menos de un año han logrado ser reconocidos por el público. Un chef egresado de la escuela de culinaria de Le Cordon Bleu dirige y atiende este lugar.
Chorizos El Mono
Calle 63 # 27-99
El sueño de un santandereano, al que llamaban ‘el Mono’, de emprender con una comercializadora de chorizos que llegara a todos los rincones del país, se hizo realidad. Al punto que hoy son todo un clásico. A su local sobre la calle 63 llegan carros lujosos, motos, bicicletas y ciudadanos de a pie, todos en busca del sabor ya tradicional.
Con su producto han logrado posicionarse como una de las mejores marcas de producción y venta de los embutidos, con diversos puntos de venta a nivel nacional. Con tan solo 1.700 pesos usted podrá degustar de la receta secreta que mantienen hace más de 12 años.
La Chorizería
Calle 63 # 36-40
Hace poco más de 7 años, con embutidos 100 por ciento artesanales, la Chorizería propone una novedosa carta inspirada en la comida argentina que incluye el chorizo tradicional con arepa, y otros como el de jalapeño y el carne de pescado.
Son en total 16 clases de chorizo y sus precios van desde los $ 1.800 hasta los $ 5.000. Su carta cuenta con extravagantes retos de comida que son bastante solicitados por los comensales y han sido reconocidos en diferentes medios de comunicación.
Chorilongo
Carrera 9 # 73-9
Chorilongo nació como una idea básica: un sitio para complementar las tardes bogotanas con una comida que fuera fácil de digerir, de preparar y sobre todo asequible para todo tipo de público.
David Orozco, creador de esta marca, es chef profesional y se dedica a preparar comida artesanal. Tanto los embutidos como los panes y las salsas tienen un toque casero.
Chorizos El Chamo
Calle 83 con carrera 103D
Hace 18 años una pareja de esposos -que vivía cerca de la frontera con Venezuela- comenzó con un negocio que buscaba brindarle un mejor futuro a su familia. Hoy son los reyes del chorizo en el occidente de Bogotá.
‘El Chamo’, como era conocido el padre y cabeza de esta familia, decidió trasladarse a Bogotá tras diversos problemas en su lugar de residencia y ubicó su primer local en el barrio el Inglés, al darse cuenta que la comercialización del producto no daba abasto, decidieron situarse en el barrio Bolivia. Son hechos de cerdo y bajos en grasa.
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