Todo el sector azucarero del suroccidente del país manifestó su rechazo a la intención del Gobierno de bajar ‘el techo’ del arancel (máximo) para la importación de azúcar por parte de Colombia.
Esta tasa pasaría del 70 % al 45 %, luego de darse a conocer un proyecto de decreto publicado para su consulta general en la página de internet del Ministerio de Comercio.
“El cambio en el arancel podría menoscabar seriamente la sostenibilidad de esta agroindustria, generando un grave perjuicio a la estabilidad socioeconómica de los departamentos azucareros”, dijo la seccional Valle de la Andi.
Por su parte, Procaña pidió mantener sin modificaciones el Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP), “indispensable para la estabilidad social y económica de los sectores panelero y agroindustrial”.
El Comité Intergremial del Valle anotó que, por ahora, la medida no tendría ningún efecto, pero sí podría ser fatal en el largo plazo, cuando las cotizaciones en el mercado mundial caigan a niveles muy bajos.
Vale la pena anotar que el SAFP fue diseñado para estabilizar los precios de los productos. Así, cuando la tarifa mundial del endulzante es baja, se incrementa el arancel, protegiendo al productor; y cuando el precio es alto, protege al consumidor, reduciéndolo, para llegar incluso hasta 0 por ciento.