París no resulta ser, en algunas ocasiones, el lugar de ensueño que describen cientos de libros y películas. Quienes van a esta ciudad esperan recorrer calles limpias y andenes pulcros. Sin embargo, en muchas zonas, la capital francesa no es ajena al desaseo y a la acumulación de basuras en esquinas y alcantarillas. Esta situación ha dado nacimiento al ‘Síndrome de París’, un colapso físico y sicológico experimentado por turistas que van por primera vez a esta ciudad y se encuentran con que esta no era lo que se imaginaban. Esta situación motivó a un grupo de ambientalistas japoneses (quienes visitaron la ciudad y sufrieron de este síndrome) a limpiarla.
Greenbird es el nombre de la fundación que se puso el overol en un país extraño y que busca enseñar a sus habitantes a limpiar su capital. “Al principio, había muchos japoneses expatriados que participaban. No había muchos franceses”, contó a un medio local Yoshiko INAÏ, quien lleva la batuta de esta iniciativa que inició en 2003 y que con el paso de los años, acumula más seguidores, extranjeros y franceses.
La idea de Yoshiko y Greenbird es hacer de esta ciudad el lugar mágico de películas como Media Noche en París y Amelie. En conversación con EL TIEMPO, Yoshiko dijo que “la idea es que en todas las ciudades del mundo se cree esa conciencia de mantener limpias las calles y espacios públicos”.