Un emprendimiento en Colombia se propuso acabar con las incomodidades que enfrentan los compradores para transportar un colchón, y se inventó una manera de entregarlos comprimidos, en cajas.
La marca Boxi, liderada por el venezolano Santiago Varenkow, nació hace tres semanas con una oferta de innovación en materiales y facilidades para el comprador en el mercado colombiano, donde anualmente se venden unos tres millones de colchones.
El colchón viene comprimido al vacío en una caja de un metro de alto por 40 centímetros de ancho, y al abrirlo toma forma y tamaño en cuestión de segundos.
“Quisimos mejorar la experiencia de compra, que es algo de lo más engorroso”, ya que en ocasiones por su dimensión no cabe en un ascensor o porque su peso hace imposible que lo mueva una persona, explicó Varenkow.
Y aunque la idea se ha implementado en otros países, Varenkow aseguró que “tropicalizaron” el proceso, que es completamente en línea y con entregas que no superan las dos horas en Bogotá, mientras que en el resto del país puede demorar entre 24 y 48 horas.
El comprador puede elegir entre dos referencias: One y Double One, con precios que Varenkow considera competitivos, ya que lograron reducir los costos de fabricación, de mercadeo y publicidad tradicionales y de distribución en puntos de venta físicos.
“No solo quisimos desarrollar lo que creemos es el mejor colchón, un colchón premium de alta gama, y entregarlo de la mejor manera posible, sino hacerlo asequible para la mayor cantidad de gente”, aseguró el empresario.
Varenkow pertenece a una familia que se dedicó en Venezuela precisamente a la industria de los colchones.
El emprendedor afirmó que otra de las innovaciones de este colchón es que se adapta a la necesidad ergonómica del usuario, con un lado duro y otro blando.
Sobre sus cifras de negocio, Varenkow señaló que proyectan alcanzar en diciembre próximo un aproximado de 600 colchones vendidos al mes.
EFE