Atlético Nacional redondeó una gran noche este miércoles en el estadio Morumbí y derrotó 0-2 a Sao Paulo, dando así un paso importante en sus aspiraciones de ser finalista de la Copa Libertadores.
El equipo dirigido por Reinaldo Rueda tuvo 90 minutos en los que hubo destacadas actuaciones individuales, entrega y capacidad física de principio a fin y la presencia de un goleador como Miguel Borja.
Futbolred le presenta los puntos destacados de los ‘verdolagas’ en tierras brasileñas.
1. Un goleador en buena racha
Miguel Borja tuvo cinco posibilidades de anotar en 90 minutos de juego frente a Sao Paulo. Dos de ellas se fueron desviadas, una se la tapó el arquero Denis y el otro par restante las embocó en la red de los brasileños. Efectivo y entonado con lo hecho en Cortuluá se mostró el atacante cordobés.
2. Seguros en defensa
La labor defensiva de los antioqueños funcionó en forma aceptable en la cancha de Morumbí. Dávinson Sánchez y Alexis Henríquez, los defensores centrales, se mostraron serios y seguros. Cuando se equivocaron, corrigieron con prontitud. Y además, atrás contaron con el respaldo de Franco Armani, quien paró tres balones determinantes.
3. Sacrificio y entrega
Los jugadores de Nacional no ahorraron esfuerzo en territorio brasileño. El equipo colombiano se mostró con capacidad para luchar del minuto uno al 90. Hubo mentalidad para marcar, en los casos de los extremos, Andrés Ibargüen y Marlos Moreno, quienes ayudaron a marcar y a tapar la salida que planteó por los costados Sao Paulo.
4. Mejía, líder y caudillo
Alexander Mejía fue otro de los estandartes del triunfo de Nacional en Brasil. El volante de marca se dedicó a correr, a marcar, a meter la pierna y no se dejó intimidar por los jugadores de Sao Paulo en ningún momento. Mejía no tuvo roces con sus rivales, cumplió con su labor y tampoco se metió con el árbitro. Estuvo metido de lleno en el compromiso. Así sí, Mejía... (Lea también: 'La llave no está definida, el fútbol nos ha dado lecciones': Rueda)
5. La mano de Rueda
El técnico Reinaldo Rueda planteó un equipo equilibrado en defensa y ataque, que nunca perdió el libreto y que aunque tuvo sus reservas en defensa, no renunció a ir al frente cuando pudo. Cuando tuvo que apretar y corregir sobre la marcha, le llamó la atención a Marlos Moreno para que ayudara a marcar. Le dio confianza a Macnelly Torres para tener manejo y mandó a la cancha para rematar a un apoyo para el ’10’, como lo fue Alejandro Guerra.
Redacción Futbolred