El Ministerio de Defensa y la Policía Nacional deben indemnizar a los padres del grafittero Diego Felipe Becerra por los perjuicios que causó el asesinato del menor a manos del patrullero Wilmer Alarcón el 19 de agosto de 2011, según señaló este miércoles el fallo del juzgado 38 administrativo oral del circuito de Bogotá.
En la providencia se afirma que la madre de Becerra, Liliana Lizarazo, y el padre de crianza, Gustavo Trejos, deberán recibir cada uno 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir más de 68 millones de pesos.
Por otro lado, en la sentencia se señala que en el homicidio del joven artista hubo fallas en el servicio, uso desmedido de la fuerza por parte del patrullero Alarcón y alteración de la escena del crimen.
"Se encuentra demostrada la falla en el servicio, en atención al manejo irregular por parte de los miembros de la Policía Nacional, tanto de la situación en la cual resultó fatalmente herido el joven, como de la posterior alteración de la escena de los hechos para encubrir el uso indebido de la fuerza, que produjo la muerte de Diego Felipe Becerra", se señala en el documento judicial. (Además: El caso del grafitero, la otra cara de la controversia)
"Lo positivo de la sentencia es que el juez está condenando a la Nación, al Ministerio de Defensa y a la Policía Nacional por la muerte de Diego Felipe porque estaba en estado de indefensión y porque los uniformados alteraron la escena del crimen sembrando un arma para desviar las acciones de la Justicia", indicó Gustavo Trejos, padrastro del grafitero.
Sin embargo, Trejos indicó que en la sentencia no se obliga a la Policía solicitar disculpas publicas por este homicidio, algo que están esperando en su familia.
BOGOTÁ