En medio de los partidos de la Copa América los colombianos han visto comerciales sobre los beneficios que le traerá la paz a Colombia. Detrás de ellos está la Fundación Todos por la Paz, creada por un grupo de empresarios encabezados por el expresidente de Avianca, Fabio Villegas.
En esta entrevista, Villegas explica por qué decidieron juntarse para promover el apoyo ciudadano a los acuerdos de paz, al margen de las campañas del Gobierno y del uribismo de cara a la refrendación.
“Tenemos que sacar el debate de la coyuntura política y mediática. Inclusive de la coyuntura de las elecciones presidenciales que se avecinan”, dice el hoy presidente de la cadena hotelera Decameron, del Grupo Santo Domingo.
¿Por qué decide encabezar el grupo de empresarios que moverán el 'Sí' a los acuerdos de paz?
Al ver los avances del proceso, con un grupo de amigos empresarios pensamos que la paz es un proyecto que trasciende las discusiones que han venido dando el Gobierno y la oposición. Por eso, y por lo que representa la paz para el futuro de Colombia, creemos que se justifica esta iniciativa.
El año pasado se dijo que usted iba a ser el jefe de la campaña oficial del Gobierno para la refrendación. ¿Se bajó de eso?
Nunca he pretendido ser el director de la campaña oficial. Creemos que la firma del acuerdo de paz es una gran oportunidad y que representa también grandes retos. Si bien esta es una iniciativa de varios empresarios, no es la única. Hay varias organizaciones sociales, de distintos matices políticos, que vienen apoyando el proceso de paz.
Usted sabe que el sector empresarial ha estado dividido frente al proceso de paz. ¿Qué tan grande es el número de empresarios que acompañan esta iniciativa?
No es tanto el número de personas, ni tampoco nos abrogamos la representación del empresariado. Lo que queremos es aportar al debate sobre la paz, y lo que planteamos es que la paz es un imperativo para el país. No solo por lo que representa en la parte humana y social, sino porque la guerra tiene unos costos económicos importantes. El país tiene que ser capaz de superar las épocas de horror y de dolor y mirar hacia adelante.
Como usted dice, este conflicto ha tenido un alto costo humano y económico. ¿Han hecho el cálculo de esos costos?
Pueden estar en 2 puntos porcentuales menos de crecimiento económico cada año. También, en 3,5 puntos de menor crecimiento del PIB agrícola. El costo humano puede estar representados en los 6 millones de desplazados, que son el 12% de la población.
Algunos analistas no son tan optimistas sobre los beneficios económicos de la paz…
Desde luego, esos beneficios no son automáticos. Lo que sí es claro es que por la guerra tenemos un menor crecimiento económico. La paz representa oportunidades, pero también grandes retos en lo político, lo económico, en lo institucional y en seguridad. En la medida en que seamos capaces de enfrentarlos con dedicación, vamos a cosechar los beneficios.
¿Qué empresarios lo acompañan en esta iniciativa?
En la Fundación tenemos una junta en la que están, por ejemplo, David Bojanini, Carlos Raúl Yepes, Carlos Arcesio Paz, Antonio Cella, Luis Fernando Alarcón, Eduardo Pacheco, Gabriel Jaramillo…
¿A qué le atribuye que en el empresariado haya un sector crítico del proceso de paz?
Ha habido una desviación del debate, y por eso queremos mostrar las oportunidades que la paz tiene para Colombia.
¿Los empresarios tienen preocupaciones sobre los acuerdos de paz?
Hay dudas totalmente solucionables, pero creo que las negociaciones en La Habana han sido desarrolladas por un grupo de personas responsables. Lo están haciendo bien, están logrando el mejor acuerdo posible y no hay nada que esté poniendo en riesgo la propiedad privada, el orden económico, la institucionalidad o la democracia.
Mucha gente piensa que los empresarios apoyan la paz de palabra, pero no con hechos. ¿Cuál va a ser su papel al implementar los acuerdos de paz?
No puedo hablar por todos, pero creo que la principal responsabilidad del empresariado es entender las oportunidades de la paz y apuntarle al emprendimiento, a la inversión y al desarrollo de los sectores productivos. Esto tendrá un efecto social. Cada punto más de crecimiento nos ofrece entre 100 o 150 mil nuevos empleos.
¿Cree que los empresarios entienden que para ellos y la sociedad el mejor negocio es terminar la guerra?
Ese es el debate que hay que dar, hacia allá tenemos que evolucionar. Tenemos que sacar el debate sobre la paz de la coyuntura política y mediática. Inclusive de la coyuntura de las elecciones presidenciales que vienen. Tenemos que despolitizar la paz.
¿Quiere decir que el país no lo verá a usted haciendo política?
Eso está descartado, detrás de esto no existe la más mínima intención política, lo único que quiero es aportar a este proceso.
¿Qué efecto cree que va a tener en los colombianos la campaña de los empresarios por el 'Sí'?
Lo que estamos haciendo en medios de comunicación y redes sociales busca incidir en la conciencia de los colombianos. Creemos que desaprovechar esta oportunidad de paz sería un error grandísimo y algo imperdonable frente a las nuevas generaciones de colombianos.
MARISOL GÓMEZ GIRALDO
Editora de EL TIEMPO
En Twitter: @MarisolGmezG