El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, asegura que los colombianos pueden tener tranquilidad sobre el imperio del Estado en las zonas del país donde se concentrarán las tropas de la guerrilla de las Farc para la entrega de armas y la desmovilización. (Vea el especial: Así comienza el fin del conflicto)
Villegas sostiene que el apoyo de policías y soldados a lo acordado en La Habana es contundente, en el entendido de que la negociación fue posible por “el triunfo de nuestras Fuerzas Armadas”.
¿Cuándo se conocerán los puntos exactos de concentración?
Esperamos que sea este fin de semana. Un grupo de expertos está realizando un estudio geográfico para determinar los puntos exactos en cada vereda escogida. No queremos, por ejemplo, que vayan a estar sobre una base militar, un abismo o donde haya en estos momentos población civil. La idea es que el lugar designado cumpla lo pactado y se den las garantías de seguridad necesarias.
¿Cómo va a ser el traslado de los guerrilleros a las zonas de ubicación?
En el acuerdo está previsto que se moverán por unos corredores previamente acordados, de los que tendrá conocimiento la Fuerza Pública para que haya tranquilidad entre los que se desplazan y la población civil. El desplazamiento estará sucediendo justo en el momento en que se dé formalmente el cese del fuego y de hostilidades definitivo. (Lea también: Los lugares donde históricamente la guerrilla ha tenido influencia)
¿Quién acompañará a los guerrilleros en ese desplazamiento?
Habrá miembros del mecanismo de verificación y monitoreo, porque ya estaremos en cese del fuego y porque la Fuerza Pública ya ha sido informada de dónde serán esos corredores. La Fuerza Pública estará atenta no solo a cumplir el cese del fuego, sino a dar seguridad a la población civil que se encuentre en el momento de ese desplazamiento.
¿Alrededor de las zonas habrá un cordón de seguridad de la Fuerza Pública?
Lo primero que hay que decir es que en esas zonas escogidas rige plenamente el Estado de derecho colombiano.
Después del corredor de seguridad vamos a tener anillos de protección: allí estará la Fuerza Pública (Policía); después, otro anillo de Fuerzas Especiales, y otro de las Fuerzas Militares.
¿En qué casos y cómo sería el ingreso de la Fuerza Pública a las zonas de concentración?
Cuando haya necesidad por razones de seguridad o calamidad pública (el acuerdo establece que ese ingreso será coordinado con las Farc y con el mecanismo de verificación). (Además: En estas zonas del país se concentrarán las Farc)
Si hay población civil en la zona, ¿debe salir del lugar?
No necesariamente, porque se hará un esfuerzo para que la zona a la que llegará la guerrilla tenga un aislamiento efectivo de la población civil.
¿Quién se encargará de la seguridad de ‘Iván Márquez’ o ‘Timochenko’?
Las zonas van a tener toda la seguridad. Primero, por cuenta de las Farc, y luego, la que provea el mismo Estado.
¿Las Farc podrán coordinar los esquemas de seguridad o participar en ellos?
Al principio, la seguridad de los desplazamientos estará por cuenta de ellos, porque están todavía armados. En la medida en que se logre el desarme, los esquemas de seguridad entrarán en la jurisdicción del acuerdo especial de garantías de seguridad.
¿‘Timochenko’ se queda en el país durante el proceso?
Habrá que preguntárselo a él: si volverá de Cuba o se quedará allá.
¿Quiénes estarán en los campamentos y quiénes en las zonas veredales?
Las Farc deciden el orden en el que se organizarán.
En torno a las Farc hay redes ilegales de minería, de narcotráfico. ¿Cómo se combatirán?
Con la misma contundencia con la que se ha combatido al crimen organizado. Al decretarse el cese del fuego y de hostilidades, las Farc se están comprometiendo a no agredir a la población civil y a no cometer delitos, ese es el gran valor unilateral. Los que amenacen están violando el cese del fuego. (Las Farc ratifican este jueves que dejarán de ser guerrilla)
¿Tiene el Estado datos precisos de las armas y los hombres de las Farc, para garantizar un verdadero desarme?
Lo primero que se dijo es que apenas se firmen los acuerdos finales, el mismo día arranca el suministro de información sobre inventario de armas y el inventario de minas. Esas armas tienen un formato de Naciones Unidas sobre calibres, peligrosidad, en qué estado están. Las armas se van a ir entregando en los tres periodos establecidos.
Primero las armas de apoyo, morteros, ametralladoras; luego siguen armas de distintos calibres, hasta que se termine entregando la totalidad del armamento. Naciones Unidas tiene entre el día 150 y el 180 para irse de los sitios con los contenedores que tienen las armas, según se acordó en los protocolos.
¿La desmovilización de las Farc llevará al Estado a concentrar sus fuerzas contra la guerrilla del Eln y las bandas?
No es una consecuencia de lo que estamos discutiendo, porque eso ya se está haciendo. Si se miran los resultados contra el Eln y las bandas criminales, estos son sumamente poderosos. Seguiremos con la misma contundencia contra el crimen organizado.
¿Cómo se van a socializar los acuerdos con los militares y policías?
En la mañana de este viernes tuve videoconferencia con la totalidad de las unidades medianas y pequeñas de las Fuerzas Militares y de Policía en todo el país. Pude explicar en detalle los temas de este acuerdo. Lo han recibido muy bien porque no hay que olvidar que esta paz es el triunfo de nuestras Fuerzas Armadas.
¿Con la llegada de la paz cabe la posibilidad de reducir la Fuerza Pública?
Por ninguna razón. La decisión política que ha tomado el Presidente, con todo mi apoyo entusiasta, es la que nos muestra la enseñanza internacional: cuando existen acuerdos de paz es cuando se requiere una Fuerza Pública poderosa para garantizar su ejecución, para que esos acuerdos se vuelvan una realidad. También tenemos que ir pensando en un plan, como el que se hizo en los últimos diez años, de aumento de la Policía, para tener fuerzas especiales superentrenadas, un Esmad realmente robusto y poderoso. (Lea también: 'La paz es un tema que nos conviene a todos los colombianos')
¿Hay temores y desconfianza entre los soldados y los policías frente a los acuerdos que se han alcanzado con la guerrilla?
Lo que yo he visto es que no: yo veo apoyo y satisfacción por la victoria conseguida; también hay esperanza por los derivados que en materia de justicia transicional pueden venir.
En el futuro, ¿los excombatientes podrán ingresar a la Fuerza Pública?
Dejemos que venga el futuro. Por el momento, ese aspecto no está considerado.
¿Habrá actos de reconciliación entre guerrilleros y uniformados, para dar ejemplo ante el país?
No lo descarto, pero por el momento tenemos mucho trabajo en el territorio nacional y nos va ocupar todos nuestros esfuerzos operativos, tanto por el tema de las zonas como por la necesidad de reforzar la operación contra la guerrilla del Eln y contra el crimen organizado.
REDACCIÓN PAZ