El grupo yihadista Estado Islámico (EI) está viviendo uno de sus momentos más duros en Siria e Irak, por los golpes de las fuerzas combinadas del ejército de cada uno de esos países.
En Irak, durante el fin de semana, la operación se concentró en arrebatarle el control de la ciudad oriental de Faluya, mientras continúan los avances hacia el otro gran foco del conflicto, la septentrional Mosul.
La de este lunes fue la tercera fase de la ofensiva que comenzó hace una semana y que pretende borrar la presencia de yihadistas en la urbe de la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad.
En esa ofensiva participan unidades antiterroristas, del Ejército y de la Policía iraquíes, apoyados por las milicias chiíes Multitud Popular y combatientes de tribus suníes.
El inicio de esta tercera fase se ha producido pocas horas después de que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, pidiera ante el Parlamento a los ciudadanos de Faluya que abandonasen la ciudad a través de los corredores humanitarios abiertos por las fuerzas iraquíes o que permanecieran en sus casas.
Por otra parte, en el norte del país, las tropas kurdas o peshmergas celebraron “el éxito” de la primera fase de la ofensiva que comenzó el domingo en el norte de Irak, ya que han podido avanzar hasta situarse a 15 kilómetros de Mosul, principal bastión del EI.
Tras dar por finalizada esta primera fase de la ofensiva, los peshmergas, que entraron en combate con 3.000 hombres y cuentan con el apoyo aéreo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, están asegurando las posiciones de defensa en previsión de posibles contraataques.
El próximo 10 de junio se cumplirán dos años desde que esa urbe está bajo control de los yihadistas, que declararon un califato en los territorios iraquíes y sirios que domina.
Por su parte, el ejército sirio recuperó la localidad de Al Huaisis, próxima al yacimiento de gas de Al Shaer, en el centro del país, ocupado por el EI.
A comienzos de este mes, el EI intensificó sus operaciones en la provincia central de Homs, donde se ubica Al Huaisis, donde conquistó esta población y el campo de Al Shaer. Desde entonces, los efectivos gubernamentales sirios se han enfrentado a los yihadistas en esa región.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos apuntó que las autoridades han recuperado la mayor parte de Al Huaisis y agregó que las Fuerzas de Defensa Nacional –milicias prorrégimen– han abierto sus puertas a nuevos voluntarios.
La milicia ofrece un sueldo de 75.000 libras sirias (unos 343 dólares) más una recompensa de 5.000 libras sirias (unos 23 dólares) por 15 días de servicio a los combatientes y el pago del transporte.
EFE
Bagdad