A partir de este lunes comenzó a contar un mes. PayPal, la firma de pagos online más importante del mundo, fijó el 30 de junio como la fecha en que descontinuará su app para los sistemas operativos Windows Phone, BlackBerry y Fire OS. Sigue así los pasos de WhatsApp, que ya no actualizará su servicio de mensajería en las versiones antiguas de esos sistemas.
Con esto se consolida una tendencia que numerosos observadores han señalado: en el escenario de la telefonía inteligente hoy solo hay dos actores principales, que concentran entre ellos un abrumador 98,8 por ciento del mercado, según datos de la consultora Gartner que esta semana citaba Tecnósfera.
Y siguen creciendo. Hace apenas un mes, la consultora CIRP calculaba en 97 por ciento el dominio de Android y iOS en materia de activaciones en el mercado móvil de EE. UU. Es un aumento del dos por ciento con respecto al año anterior.
Según los datos de Gartner, Blackberry, una empresa que llegó a dominar el universo de la mensajería digital (se estima que más del 70 por ciento de todas las conversaciones tenían lugar en su plataforma), no alcanza hoy a representar más que el 0,2 por ciento del mercado. Luego de luchar por años por mantener su sistema, la canadiense ya anunció que sus nuevos equipos podrán funcionar con Android.
Por su parte, Windows Phone no llega al uno por ciento. En los cálculos de CIRP, hay ‘dumbphones’ (teléfonos básicos, sin capacidades smart) que venden más. No sorprende que haya sido abandonado por Microsoft en favor de una versión móvil de Windows 10, un sistema convergente al que la compañía ha dedicado enormes esfuerzos y en el que apuestan grandes nombres de la industria.
Todo sugiere que esta tendencia se mantendrá y el resto de la década estará dominado por los dos sistemas imperantes de la actualidad. La International Data Corporation (IDC) proyecta que para 2020 Android represente el 85 por ciento de la industria global de los smartphones y Apple alcance el 14 por ciento. Como el estudio apunta a una venta de 1.920 millones de teléfonos en ese año, hablamos de 1.620 millones de teléfonos Android y 269 millones de iPhones.
Tomará años ver lo que los actores de este teatro harán para ganar control de una torta que sigue creciendo, pero que no comprende sólo teléfonos. Los de phablets y tablets son otros campos de batalla y las variables son numerosas. El software es otro y allí, no hay nombres pequeños.