Hace tres semanas, las basuras que estaban en el cauce del río Manzanares fueron arrastradas por las lluvias que cayeron en la ciudad hacia el mar Caribe.
La evidente contaminación de la bahía de Santa Marta, entre la playa Los Cocos y la Marina Internacional, hizo que el director de la Defensa Civil en el Magdalena, mayor Eduardo Vélez, solicitara a las autoridades ambientales ordenar el cierre de la playa para el uso de bañistas.
La solicitud puso nuevamente en la palestra la contaminación de la bahía de Santa Marta donde, según el último informe de la Red de monitoreo de la calidad de aguas marinas y costeras de Colombia (Redcam), se presentan las mayores descargas de aguas residuales a través del emisario submarino, el río Manzanares, los vertimientos estacionales de aguas servidas y de escorrentías urbanas por las calles 10 y 22, y una serie de colectores ubicados a lo largo de la bahía.
La Redcam cuenta con 42 estaciones de muestreo distribuidas en cinco zonas, donde realiza mediciones de las variables fisicoquímicas, microbiológicas, hidrocarburos, plaguicidas y metales pesados que muestran el estado de calidad del agua marina y costera del Magdalena para el uso del recurso con fines recreativos y de preservación de la fauna y flora acuática en los ecosistemas asociados.
Los resultados de los muestreos realizados en las épocas lluviosa de 2013 y seca de 2014, publicados por el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), dan cuenta de que en el caso de los nutrientes inorgánicos (nitritos, nitratos, amonio y fosfatos), las concentraciones más elevadas se registraron en las estaciones río Manzanares, cabotaje (calle 10) y emisario 8, lo cual puede atribuirse al vertimiento de aguas residuales de las viviendas que están en la ribera del río Manzanares y de toda la ciudad que contienen trazas de heces y detergentes, y que en época de lluvias llegan por escorrentías al mar.
La contaminación
En cuanto a la contaminación microbiológica, la evaluación demuestra que las concentraciones de coliformes totales de los ríos Manzanares, Gaira y Córdoba han estado por encima de los límites normales en un 93, 100 y 69 por ciento de los muestreos en ambas épocas climáticas.
“Además de su uso en las actividades rutinarias (lavado, baño, riego y pesca) de la población aledaña, los ríos representan una fuente importante de residuos sólidos y contaminantes microbiológicos al mar, lo cual tiene un impacto negativo no solo en la conservación del ecosistema, sino en la salud de los usuarios de las playas donde estos descargan”, dice el informe de la Redcam.
Ante este panorama la recomendación de Vélez podría no ser tan descabellada.
Sin embargo, el director de la Corporación Autónoma Regional de Magdalena (Corpamag), Carlos Francisco Díaz Granados, no está de acuerdo con cerrar la bahía de Santa Marta porque considera que la contaminación por los factores antes mencionados es temporal y que hacerlo afectaría a la ciudad como destino turístico.
El funcionario dijo que en Santa Marta existe un problema serio ligado a la cultura ciudadana, especialmente de las personas que habitan en la ronda del río Manzanares, quienes aprovechan las lluvias y el aumento del caudal del río para botar basuras sobre su cauce y que además vierten las aguas negras de sus viviendas en el afluente.
A esto se suma que la ciudad no cuenta con un sistema de alcantarillado adecuado y en época de lluvias las alcantarillas se rebosan y se convierten también en un factor contaminante de la bahía.
“En época de lluvias, cuando el agua llega hacia el mar, es natural que haya una afectación, pero esta afectación es temporal, inmediatamente cesan las lluvias las corrientes desplazan estas basuras que llegan a la bahía y las que quedan en la playa son recogidas por la empresa de aseo”, explicó Díaz Granados.
Propuesta sobre río Manzanares
En este sentido, Corpamag le propuso a la Alcaldía de Santa Marta hacer un esfuerzo conjunto para recuperar el río Manzanares reubicando las viviendas que están ocupando la ronda hídrica para evitar que las basuras y aguas residuales de estas viviendas terminen en el afluente.
Este proyecto sería financiado con los recursos de la sobretasa ambiental, que corresponden al 1,5 por mil sobre la base gravable del impuesto predial que pagan los contribuyentes samarios.
Para aumentar el recaudo, Díaz Granados le planteó al alcalde Rafael Martínez presentar un proyecto de acuerdo ante el Concejo para ajustar la sobretasa ambiental al 2,5 por mil.
“Esto implicaría un compromiso a largo plazo y estos recursos podrían ser invertidos no solamente en la recuperación del río, sino en poder recuperar la ronda, llegar a un acuerdo con quiénes la están ocupando para poder recuperarla, inclusive pensar en la construcción de un parque lineal, que sea un pulmón de Santa Marta”, dijo Díaz Granados.
En 2015, Corpamag recibió 9.379 millones de pesos por el recaudo de la sobretasa ambiental en Santa Marta.
Estos recursos, según Díaz Granados, van a una bolsa general que se destina en su mayoría a gastos de funcionamiento de la Corporación y a proyectos de inversión en todo el departamento.
El funcionario aseguró que en el Distrito se han transferido recursos para los proyectos de Aguas del Magdalena.
Mientras este proyecto se consolida, Corpamag ha venido imponiendo sanciones económicas, a través de procesos sancionatorios a las entidades que por la naturaleza de sus funciones o los servicios que prestan contaminan el río Manzanares y la bahía de Santa Marta.
En noviembre de 2014 inició un proceso sancionatorio contra de la Alcaldía por la presunta infracción a las normas de protección ambiental y de los recursos naturales renovables debido a los vertimientos de aguas residuales a la bahía a través de colectores pluviales, la falta de mantenimiento de estos sistemas y deficiencia del alcantarillado, afectando directamente la calidad de las aguas marinas.
Igualmente, en febrero de 2015 inició un proceso sancionatorio contra Metroagua por el vertimiento de aguas residuales al río Manzanares de la estación de bombeo, ubicada en el barrio La Tenería.
En agosto de ese mismo año, el Departamento Administrativo Distrital del Medio Ambiente (Dadma) instauró una denuncia penal contra Metroagua por el mismo motivo.
PAOLA BENJUMEA BRITO
Corresponsal de EL TIEMPO
Santa Marta