Cerrar
Cerrar
La odisea de los papás de Chaves, 30 horas de viaje para ver a su hijo

La odisea de los papás de Chaves, 30 horas de viaje para ver a su hijo

Se fueron el jueves en la noche y se encontraron dos horas antes de la partida del sábado.

29 de mayo 2016 , 11:00 a. m.

No todos los días se tiene un hijo líder del Giro de Italia. Por eso, Jairo Chaves y Carolina Rubio decidieron empacar la maleta y ‘darse la pela’ de un largo y duro viaje de Bogotá a Guillestre, sitio de partida de la etapa de este sábado del Giro de Italia, para encontrarse con Esteban, que portaba la camiseta rosada.

Partieron de Bogotá el jueves a las 9:30 de la noche. Primero, hicieron escala en Cali y de ahí  abordaron el vuelo a Madrid (España), a donde se encontraron con Nathaly, la hija de Oliverio Cárdenas y la novia del ciclista colombiano. Llegaron a  la capital española hacia las 9 am del viernes y en una tienda vieron a Esteban enfundarse la camiseta rosada de líder de la competencia italiana, algo que los llenó de orgullo y que los impulsó para, como sea, ir a verlo y acompañarlo.

En el aeropuerto buscaron en todas las aerolíneas tres tiquetes a Italia, pero no encontraron, no había cupos porque los aficionados del Real Madrid y del Atlético de Madrid los coparon para ir a ver la final de la Liga de Campeones.

Con la colaboración del dueño de la empresa Benros, que patrocina al equipo de juveniles que maneja Jairo con la dirección técnica de Oliverio Cárdenas, emprendieron camino por tierra hasta el sitio de salida de la jornada del Giro.

Llegaron dos horas antes del comienzo de la etapa definitiva, vieron a Esteban vestido de rosado, lo abrazaron, lo besaron, le desearon suerte y emprendieron un viaje más, este de 134 km, hacia la meta de la fracción en Sant’Anna di Vinadio, el final de la jornada.

Cansados, pero con la esperanza de que su hijo conservara la ‘maglia rosa’, los papás de Esteban vieron en la sala de prensa el final de la etapa, fueron testigos directos de la faena de Vincenzo Nibali y del sufrimiento de su hijo, pero se sintieron orgullos de sus carrera.

Al final de la fracción, Jairo y Carolina se encontraron con Nibali, el hombre que le arrebató la ilusión de Esteban de ser el segundo campeón colombiano del Giro de Italia después de Nairo Quintana, pero no hubo reproches ni protestas, más bien camaradería y calidad humana.

Nibali los saludó y los felicitó por ser los padres de su archirrival del Giro, un Esteban Chaves con quien se volvieron a encontrar minutos después de que bajara del podio. Jairo y Carolina viajaron 30 horas para  ver a su hijo campeón del Giro, no pudieron cumplir el sueño, pero hoy, finalizada la competencia en el segundo lugar, son los padres más orgullosos del país.

LISANDRO RENGIFO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @LisandroAbel

Llegaste al límite de contenidos del mes

Disfruta al máximo el contenido de EL TIEMPO DIGITAL de forma ilimitada. ¡Suscríbete ya!

Si ya eres suscriptor del impreso

actívate

* COP $900 / mes durante los dos primeros meses

Sabemos que te gusta estar siempre informado.

Crea una cuenta y podrás disfrutar de:

  • Acceso a boletines con las mejores noticias de actualidad.
  • Comentar las noticias que te interesan.
  • Guardar tus artículos favoritos.

Crea una cuenta y podrás disfrutar nuestro contenido desde cualquier dispositivo.