Obtener buenos resultados es la principal tarea de un director técnico, y si se puede conjugar el verbo con un buen desarrollo de juego, mucho mejor. Pero en este semestre parece que para muchos ha sido estresante y han cometido actos censurables. Eso les ha costado sanciones ejemplares a Javier Torrente, Fernando Castro y Alexis García.
El último que sufrió el ímpetu por el acaloramiento en la cancha de juego fue el DT de Santa Fe, García.
El técnico, en el partido de visitante contra Nacional, puso su dedo índice sobre el ojo derecho de un niño recogebolas de los locales y por el video pudieron sancionarlo tres jornadas. Es decir que se perderá la última fecha y los dos juegos de cuartos de final. En el estadio Atanasio Girardot pudo haber sido su último juego dirigido del semestre.
García, quien no tiene antecedentes de ese tipo, habló sobre esa situación.
“Pido disculpas por el incidente, por el accidente, no he tenido una buena semana por eso. Jamás les he levantado la mano a mis hijos y menos lo haré con otro niño”, expresó.
Y comentó sobre los proyectos que tiene, en los que trabaja con varios pequeños. “Me da mucho dolor porque no soy un maltratador de niños. Defiendo la niñez, tengo una escuela de fútbol con cerca de 800 niños y una fundación con otros 150 en uno de los barrios más pobres de Medellín, el San Blas. Respondo por ellos”.
Pero antes hubo sanciones peores en situaciones más complicadas.
Torrente, técnico del Once Caldas, recibió una sanción de mes y medio de suspensión, más otras dos fechas, por su comportamiento en el estadio Palogrande en juego contra Millonarios, partido que perdieron 0-1 en el último minuto.
El argentino subió a la tribuna occidental después del partido e increpó a algunos hinchas del Once que insultaban a Jairo Palomino. Esto fue visto por la comisión como un acto de provocación al público.
“El fútbol se vive de esta manera, la cabeza fría será la de los científicos de medicina nuclear. Si una persona insulta a un jugador porque comete un error después de haber corrido 90 minutos, como lo hizo Palomino después de recuperar la cantidad de pelotas que recuperó, y se le ocurre bajar a insultarlo porque se enoja o porque el equipo no gana… El fútbol se vive de esta manera y si tiene algún deseo ese hincha, que venga a buscar respuestas durante la semana, que se las vamos a dar”, concluyó Torrente.
No es la primera vez que el estratega tiene un inconveniente: el 19 de julio de 2015 empujó al cuarto árbitro luego de ser expulsado por reclamos reiterativos, en el partido que el Once Caldas igualó 1-1 ante Junior en Manizales; incluso salió pateando algunos maletines, por lo cual fue suspendido mes y medio.
Otro temperamental que sufrió el castigo de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor fue Fernando ‘Pecoso’ Castro.
El exentrenador del Deportivo Cali recibió una sanción de mes y medio de suspensión para dirigir en los torneos del fútbol colombiano por el incidente ocurrido el sábado 2 de abril, en el estadio La Independencia, de Tunja, con el presidente del Boyacá Chicó, Ricardo Hoyos, a quien también castigaron. Los ajedrezados ganaron 1-0.
“El comité tuvo conocimiento de una riña protagonizada por los señores investigados”, dice el fallo que emitió la Dimayor en su momento.
El director técnico manizaleño manifestó que cree que ese fue uno de los factores claves por los cuales la directiva del equipo azucarero decidió prescindir de sus servicios para la llegada de Mario A. Yepes, por encima de la eliminación de la Copa Libertadores.
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