En horas de la madrugada de este sábado llegaron a la ciudad de Cúcuta, trasladados en un helicóptero del Ejército Nacional desde el municipio de El Tarra, en Norte de Santander, el corresponsal de RCN Televisión, Diego D´Pablos, y su compañero de trabajo, el camarógrafo Carlos Melo.
A su regreso el periodista Diego D´Pablos señaló que fueron avisados sobre las cinco de la tarde de ayer (viernes), por parte de un mando del Eln, que iban a ser dejados en libertad luego de cuatro días de secuestro.
El corresponsal dijo que su pesadilla inició cuando fueron abordados por los subversivos, en momentos en que se dirigían al corregimiento Filogringo donde adelantarían una investigación sobre la desaparición de la periodista colombo-española Salud Hernández-Mora, quien también fue liberada este viernes.
“De inmediato nos suben a una moto y nos ponen a caminar mucho”, relató.
En primer momento fueron custodiados por al menos 20 hombres. Finalmente solo cuatro personas los acompañaban.
Dijo que los guerrilleros no enviaron ningún mensaje con ellos, sin embargo fueron muy claros en decirles que no se trataba de un secuestro sino de una retención.
Añadió que cree que los guerrilleros inicialmente no sabían quiénes eran ellos, ya que siempre insistían en que querían verificar “porque se les estaba metiendo la gente, los paramilitares”.
El periodista calificó como un atropello y una violación a la libertad de prensa la situación que afrontó junto a su camarógrafo. Además, manifestó que aunque en algún momento les dijeron que se iba a reunir con Salud Hernández-Mora, quien también estuvo en manos de ese grupo guerrillero, nunca tuvieron contacto con ella.
Por su parte, Carlos Melo aseguró que la presión de las autoridades por momentos, hizo su estadía en la selva algo angustiosa. ” Los primeros dos días fueron angustiosos porque había mucha presión del Ejército, nos tocó salir en la madrugada prácticamente, el Ejército cayó encima de nosotros y se podría presentar algún combate, pero ya estamos acá nuevamente”.
Diego D´Pablos y Carlos Melo fueron entregados a una comisión humanitaria liderada por la Iglesia Católica.
CÚCUTA