Agotada pero con su reconocido carácter intacto, la periodista Salud Hernández-Mora, que el viernes fue liberada por el Eln en el Catatumbo, le dijo a EL TIEMPO que desde el primer momento su condición fue la de secuestrada por esa guerrilla.
“Desde el primer momento estuve retenida contra mi voluntad. Siempre les dije (a los guerrilleros que la retenían) que, sin importar cómo ellos lo consideraban, yo estaba secuestrada”, aseguró Hernández poco después de haber sido entregada a una comisión de la Iglesia católica y la Defensoría del Pueblo.
Las dos instituciones llevaban varios días en contacto con los captores para facilitar el regreso de Hernández y de los reporteros de RCN Diego D’ Pablos y Carlos Melo. Ellos fueron liberados al caer la tarde de este viernes, también sin novedades en su integridad. (Lea también: Desde el primer momento estuve retenida contra mi voluntad)
Salud Hernández entregó a los periodistas en Ocaña un comunicado del llamado Frente de Guerra nororiental del Eln –que se negó a leer–, en el que esa guerrilla afirma que no se trató de un secuestro, sino de una “retención en una operación de registro y control” que, dice, corresponde a “acciones rutinarias de seguridad para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”.
Ese comunicado echa por tierra las versiones, incluso manejadas por autoridades, según las cuales la periodista habría propiciado un contacto con el Eln para sus labores de reportería. (Además: 'La retención de Salud Hernández obedece a rutinas de seguridad': Eln)
La periodista y columnista de EL TIEMPO aseguró que tuvo que caminar grandes distancias y que la mayoría de esos desplazamientos por plena zona selvática del Catatumbo los realizaron de noche, por seguridad. También, que no estuvo en manos de los mismos guerrilleros todo el tiempo, sino que fue entregada a diferentes comisiones en el trayecto entre la vereda Buenos Aires, de El Tarra, hasta el caserío de San Pablo, entre los municipios de San Calixto y Teorama, en la misma región.
En ese desplazamiento de varias decenas de kilómetros el grupo durmió en casas de campesinos. Durante el día, dijo Salud, no se movían y en más de una ocasión escuchó los helicópteros militares que fueron desplegados en su búsqueda y en la de los periodistas de RCN. (Además: 'No activaremos diálogos con Eln hasta que liberen a los secuestrados')
Hernández-Mora aseguró que si bien nunca sintió miedo durante los seis días que estuvo secuestrada “hubo momentos difíciles, especialmente cuando se escuchaban los helicópteros”.
Manifestó, además, que en todo momento recibió buen trato de sus captores, si bien nunca dejó de exigirles que la dejaran regresar. “Yo les decía: ustedes no pueden prohibirle a la prensa que vaya a las regiones (...). En este país se hace mucha reportería de escritorio. No pueden poner obstáculos a la labor de la prensa del país, nos tienen que dejar informar bien, porque uno aquí no puede informar bien si no va a las zonas apartadas”. (Lea también: Infografía: La ruta recorrida por Salud Hernández-Mora)
Precisamente, Hernández-Mora advirtió que volverá al Catatumbo y todas las regiones del país buscando historias periodísticas, como lo ha hecho desde hace casi 20 años. “Nada va a evitar que siga recorriendo a Colombia. De hecho, mis planes son viajar más para hacer más reportajes para EL TIEMPO”, aseguró la periodista.
Al cierre de esta edición preparaba su regreso a Bogotá para encontrarse con varios de sus familiares, que llegaron en las últimas horas desde España.
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