La decisión del alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, de no renovar el contrato con Metroagua, operadora de los servicios de acueducto y alcantarillado, que vence en abril del próximo año, ha desatado una controversia con dicha empresa.
El más reciente episodio ocurrió ayer cuando el mandatario fue notificado por escrito de que el Distrito ya no hace parte de la junta directiva de Metroagua, en la cual tiene el 28 por ciento de la participación accionaria.
Esta fue la respuesta a la solicitud hecha por Martínez, a través de un oficio enviado el 6 de mayo pasado, al gerente general de la empresa, Luis José Londoño, de convocar con carácter urgente a los miembros de la junta directiva para tratar la relación contractual que existe con la Administración Distrital.
“Me permito recordarle que a la fecha el Distrito de Santa Marta perdió su calidad de miembro de junta directiva de Metroagua S.A. E.S.P. como consecuencia de la aprobación de la acción de responsabilidad social, la cual ya fue interpuesta por esta empresa ante la Superintendencia de Sociedades, por lo que igualmente no se reúnen los presupuestos fácticos y jurídicos para tal efecto”, dice el oficio de Metroagua. Una fuente de la empresa le dijo a EL TIEMPO que el Distrito no es miembro de la junta directiva desde diciembre pasado.
Martínez aseguró que Metroagua “de manera arbitraria” sacó al Distrito de la junta directiva para tomar decisiones a espaldas de los samarios y dilatar el proceso de licitación del nuevo operador. La próxima semana, según el alcalde, está prevista una reunión de la junta directiva para tratar el tema de tarifas.
“Metroagua no quiere que los samarios sepamos que decisiones están tomando y qué acciones están adelantando para mejorar el servicio de agua mientras estén ejecutando el contrato de redes del Distrito (…) Metroagua quiere obligar al Distrito a que nos arrodillemos a sus pretensiones de perpetuarse en el contrato y que ellos son los que van a imponer las condiciones a los samarios”, dijo el mandatario y agregó que acudirá a las acciones legales que correspondan.
Esto se suma a la medida cautelar decretada el mes pasado por la Superintendencia de Sociedades que le ordena al Distrito abstenerse de solicitar o consultar directamente o por interpuestas personas la información que reposa en las oficinas de Metroagua.
Alumbrado Público tampoco será renovado
Además de la terminación del contrato con Metroagua, el mandatario también ha manifestado que no renovará el contrato con la concesión de Alumbrado Público, que vence el 7 de febrero del próximo año.
En este sentido, el gerente de proyectos de Infraestructura, Sander Rodríguez, le envío el 20 de mayo un oficio al representante legal de Alumbrado Público, Indalecio Romero, que en un término de 10 días hábiles remita a su despacho un plan de reversión de todo lo concerniente a la culminación y liquidación de dicho contrato y de los activos que lo componen y que regresarían a la Alcaldía.
En el oficio señala que el plan de reversión debe contemplar un inventario actualizado georeferenciado, un inventario de la infraestructura exclusiva del alumbrado público, la vida útil de los activos instalados por Alumbrado Público, la cantidad de unidades constructivas de alumbrado público instaladas por el concesionario, el estado financiero del contrato y las pólizas actualizadas del mismo y copia de los certificados Retilpap de los proyectos certificados.
"Nosotros le hemos dicho al dueño de la concesión que no vamos a renovar, vamos a licitar y buscar que el que venga cambie toda la bombillería a LED y haya un ahorro que se traslade al bolsillo de los samarios, pero además vamos a pedir que las principales avenidas sean iluminadas con energía solar para que sobre esas avenidas el alumbrado nos salga gratis", dijo Martínez.