En lo corrido del año la Armada Nacional ya ha logrado neutralizar siete semisumergibles que serían usados por redes de narcotraficantes para sacar cargamentos de droga del país.
La cifra es histórica si se tiene en cuenta que en todo el año pasado las autoridades lograron sacar de servicio cinco de esos aparatos, que pueden costar entre 1.500 y 2.000 millones de pesos según su capacidad de carga y autonomía de funcionamiento. En el 2014 se interceptaron tres naves y en el año 2013 tan solo una.
Informaciones de inteligencia señalan que los siete sumergibles eran del ‘clan Úsuga’ que volvió a recurrir a esos aparatos como una salida urgente para sacar de sus centros de acopio la sobreproducción de droga que han acumulado en los últimos meses.
Dos de los submarinos fueron localizados ya en altamar gracias a labores de interdicción marítima y con apoyo de la Armada de Ecuador. Esas dos naves habían salido de costas de Nariño y fueron sorprendidas en aguas de las islas Galápagos.
Otras cinco fueron encontradas cuando estaban en astilleros improvisados y estaban en su última etapa de fabricación para ser cargadas y lanzadas al mar. (Además: Hallan semisumergible del narcotráfico en el Pacífico caucano)
Esa modalidad de transporte de drogas se había popularizado entre los carteles de la droga como una alternativa a los vuelos ilegales por Centroamérica, sin embargo la modernización de los equipos de detección de la Fuerza Aérea que ha hecho más efectiva la interdicción aérea llevó a las organizaciones ilegales a volver a los sumergibles.
Por primera vez en la historia del país se logró detectar e interceptar un semisumergible tripulado y cargado con una tonelada de clorhidrato de cocaína, el pasado 20 de mayo en el área general del Parque Nacional Natural Sanquianga, los investigadores afirman que iba hacia Centroamérica.
El contralmirante Paulo Guevara, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, señaló que esta última nave había sido modificada con la ubicación de los motores fuera de borda, en lo que calificó como una nueva modalidad, ya que así, pueden hundirse con mayor precisión, ir cargados con el alcaloide, desplazarse hasta 20 nudos por hora (37 kilómetros) y no ser detectados por los radares.
“Con estas capturas, tres en el semisumergible y seis más en un astillero ilegal donde estaban construyendo un artefacto de estos, serán nueve las personas que por primera vez se van a judicializar por la Ley de Semisumergibles que castiga el uso, construcción, comercialización y tenencia de estos artefactos ilegales con una pena entre 6 a 12 años y si transporta alcaloides, cárcel de 8 a 14 años”, dijo el contralmirante Guevara.
El oficial señaló que hay una bonanza de semisumergibles porque hay gran producción de cocaína; pero resaltó labores de inteligencia y contrainteligencia, en este último para frenar casos de corrupción, para combatir esas modalidades de las redes de narcotraficantes.
Igualmente señaló que se han logrado incautar 15.906 kilos de cocaína, un 157 por ciento más que en igual periodo del año pasado solo en el Pacífico.
En cada embarcación hay espacio para transportar entre seis y 10 toneladas del alcaloide, esos cargamentos lleguen a las costas de México en máximo tres días evitando los controles aéreos de las autoridades.
Al experto, que diseña el semisumergible, se le pueden estar pagando hasta 500 millones de pesos y a la tripulación, entre dos y tres personas, se le puede estar dando a cada una entre 50 y 60 millones de pesos para llevar la droga hasta un puerto ilegal de Centroamérica y regresar la nave a las costas colombianas.
Estos artefactos cuentan con sistemas de ubicación satelital para garantizar sus desplazamientos en altamar y evitar que por las corrientes de agua se pierdan.
JUSTICIA
justicia@eltiempo.com