Las amenazas, a nombre de grupos paramilitares, contra dirigentes sociales y sindicales en Valle y Cauca, siguieron ahora contra dirigentes de comunidades indígenas en el norte caucano. La situación causó rechazo y llamados para que se investigue la procedencia de las intimidaciones.
El comandante de la Policía en el Cauca, coronel Édgar Rodríguez, afirmó que una comisión se dirigirá a la zona para verificar la autenticidad del panfleto y adelantar procedimientos para evitar acciones violentas.
Las amenazas de las autodenominadas Águilas Negras relacionan una supuesta ‘recompensa’ de $ 20 millones a quien atente contra los dirigentes. En zonas urbanas y rurales de los municipios de Caloto y Santander de Quilichao circularon los panfletos en los que se indica que esa “organización armada tiene información de los propósitos que los líderes de la Acin (Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca) y Cric (Consejo Regional Indígena del Cauca) están tramando, como invasión de más fincas cañeras y taponamiento de la vía Panamericana”. Las amenazas relacionan a “Albeiro Camayo, Nelson Lemus, Giovanni Yule, Luz Eidy Julicue, gobernadores de cabildos y a hipócritas de derechos humanos” de la Acin.
Las comunidades indígenas, a través del Tejido en Defensa de la Vida y los Derechos Humanos de la Acin, expresaron su preocupación ante las intimidaciones y exigieron la actuación de las autoridades. “La impunidad frente a estos casos de amenazas ha permitido en el norte del Cauca un escenario de amedrentamiento a los sectores sociales así como la ejecución de asesinatos selectivos que las autoridades ordinarias irresponsablemente han calificado como hechos aislados”, anotan.