El derrumbe de la torre Space en Medellín, en el 2013, en el que perdieron la vida 12 personas, prendió alarmas sobre la seguridad de las construcciones que se adelantaban en el país.
Luego de una investigación por ese caso, los expertos mundiales Mete A. Sozen, Anthony Fiorato y Luis E. García aseguraron que los requisitos para construir estructuras en concreto en Colombia “están de acuerdo con los mejores y más actualizados estándares internacionales”, según publicación de la Universidad de los Andes.
Sin embargo, la ausencia de una bitácora de supervisión de esta obra fue uno de los motivos para que el Ministerio de Vivienda creara el proyecto de ley de edificaciones seguras, también conocido, como ‘Anti-Space’.
Con la aprobación de esta norma –el último debate será esta semana; ya cursó dos trámites en la Cámara de Representantes y uno en la Comisión Séptima del Senado–, además de blindar aún más a los constructores interesados en ejecutar obras de más de 2.000 metros cuadrados de área construida, también se protege a los vecinos de estas edificaciones y a quienes piensan adquirir viviendas nuevas. “Les pone más dientes a las normas ya existentes para que haya mayor exigencia en la supervisión técnica, entre otras”, aseguró el experto Luis Enrique García.
Blindaje a nuevas obras
Tres son los roles que se fortalecerían con este proyecto de ley: revisor de diseño, supervisor de obra y curador urbano.
Aunque estos cargos existen desde el año 1997, de llegarse a sancionar la nueva ley tendrían nuevas responsabilidades y habría mayor vigilancia y control.
La figura del revisor técnico es la base para asegurar que los diseños estructurales cumplen con los requerimientos de sismorresistencia.
El supervisor de obra deberá estar atento al desarrollo de los trabajos y si estos afectan o no a la comunidad.
Concluidas las obras, y previo a la ocupación de las nuevas edificaciones, el supervisor técnico expedirá, bajo la gravedad de juramento, el ‘certificado técnico de ocupación’, que asegura que la obra cumple con los requisitos de sismorresistencia y revisión de planos estructurales. Ningún notario podrá expedir escrituras de compraventa de la propiedad sin este ‘certificado técnico de ocupación’.
Curadurías, ‘en cintura’
Desde el año 1997, cuando se crea la figura de los curadores urbanos, estos son elegidos por un periodo de cinco años por los alcaldes de los municipios. Sin embargo, casi 20 años después, de los 73 curadores que hay en el país (5 en Bogotá, 4 en Medellín, 3 en Cali y 2 en Barranquilla, entre otros) hay 18 provisionales –o no hubo concursos o los cargos quedaron desiertos en los municipios–.
Para fortalecer esta figura y la vigilancia de la misma, el proyecto de ley propone crear la Superintendencia delegada para la vigilancia y control de los curadores urbanos (dependería de la Superintendencia de Notariado y Registro).
Esta entidad, además de encargarse de hacer y asegurar que haya concurso para elegir a los curadores, establece el régimen de inhabilidades e impedimentos para ser designado curador y crea un régimen disciplinario especial para ellos en el país.
EL TIEMPO