El jefe de la autoridad forense de Egipto desestimó el martes la teoría de que los pequeños restos humanos encontrados desde que un avión de EgyptAir se estrelló la semana pasada apunten a que se produjo una explosión.
Los investigadores tratan de averiguar por qué el Airbus 320 desapareció de los radares el jueves pasado con 66 pasajeros y la tripulación a bordo, mientras buscan pistas en los restos humanos y materiales recuperados en el Mediterráneo hasta la fecha.
La aeronave y sus cajas negras, que podrían explicar qué hizo descender al avión que cubría el trayecto París-El Cairo cuando entraba en el espacio aéreo egipcio, no han sido localizadas. (Lea también: Confusión en torno al hallazgo de posibles restos de avión de EgyptAir)
Un funcionario forense egipcio dijo que se habían recuperado 23 bolsas con restos humanos desde el domingo, la mayoría de ellos más pequeños que la palma de una mano. El responsable, que habló bajo condición de anonimato, señaló que su tamaño sugería que había ocurrido una explosión, aunque no se detectaron rastros de explosivos.
Pero Hisham Abdelhamid, jefe de la autoridad forense de Egipto, dijo que esa evaluación era una “mera conjetura” y que era demasiado pronto para sacar conclusiones.
Al menos otras dos fuentes con conocimiento directo de la investigación también dijeron que sería prematuro decir qué causó que el vuelo de EgyptAir 804 se precipitara al mar.
Los investigadores franceses dicen que el avión envió una serie de advertencias señalando que se había detectado humo a bordo y otros posibles fallos de las computadoras poco antes de desaparecer.
Cinco días después del incidente, autoridades griegas y egipcias, que controlaban al vuelo antes de su paso a espacio aéreo egipcio, han dado versiones diferentes de los últimos momentos de la aeronave. Los griegos dicen que el avión viró 90 grados a la derecha y luego 360 a la izquierda mientras descendía antes de desaparecer, mientras que los servicios egipcios afirman que no detectaron cambios en el vuelo. (Lea: Lo que se sabe del avión de Egyptair siniestrado en el Mediterráneo)
Seguridad en tierra
En Egipto piden cautela a los medios de comunicación sobre las versiones que difunden. De otra parte, el coordinador de la UE para la lucha contra el terrorismo, Gilles de Kerchove, aseguró ayer que aún es pronto para sacar conclusiones del siniestro del avión de EgyptAir, pero reconoció que la seguridad en los aeropuertos y en la aviación es una preocupación en el Mediterráneo.
“No sabemos aún lo que ha pasado con el avión que se estrelló rumbo a Egipto. Es muy pronto para sacar conclusiones, pero es una preocupación en todo el Mediterráneo asegurar los aeropuertos y aumentar la seguridad de la aviación”, declaró De Kerchove en la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.
El coordinador antiterrorista explicó que la UE tiene un programa dedicado a este fin con países terceros, entre los que destacó un proyecto de 23 millones de euros con Túnez para reformar el sector de la seguridad y otro con Irak, de 3,5 millones, para diseñar estructuras de recogida de datos de inteligencia y mejorar la cooperación a la hora de compartir este tipo de información.
Señaló asimismo que tras los atentados del 13-N en París los ministros europeos de Exteriores pidieron concentrar los esfuerzos en los países de Oriente Próximo y el norte de África, Turquía y los Balcanes occidentales, con algunos de los cuales ya se han diseñado acuerdos para combatir el terrorismo y se ha potenciado el diálogo político.
Para el verano, adelantó, se esperan acuerdos también con Túnez, Jordania y Líbano con vistas a reforzar su resistencia frente al terrorismo, y más adelante con Marruecos, Argelia y Egipto. En la propia UE, De Kerchove sostuvo que dentro de los esfuerzos por agilizar el intercambio de información entre Estados miembros de Schengen tras los atentados de París y Bruselas se ha elevado de 1.000 a 8.000 el número de personas sospechosas investigadas.
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