El juez 23 con función de conocimiento condenó a 14 años de prisión a Alexander Romero Sepúlveda, líder de una temida red de sicarios en Bogotá quien es investigado por el atentado contra Jesús Hernando Sánchez Sierra, jefe esmeraldero en Boyacá.
Alias Fercho habría celebrado un preacuerdo con la Fiscalía en el que aceptó su responsabilidad por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas a cambio de una pena de 14 años de prisión avalada por el juez de conocimiento. Sin embargo, ‘Fercho’ durante audiencias preliminares no había aceptado cargos.
En la audiencia de lectura de fallo el juez avaló el preacuerdo e inhabilitó a Romero para ejercer cargos públicos durante los 14 años de prisión que deberá pagar en la cárcel la Picota de Bogotá.
El líder de sicarios fue capturado el año pasado en el sector de San Andresito, en Bogotá. Según la Fiscalía, fue quien contrató a los sicarios y además se encargó de hacerle el seguimiento al comerciante Sánchez Sierra.
Según la Fiscalía, Alexander Romero fue quien coordinó a los sicarios y consiguió el dinero para las armas. Además de suministrar transporte y otros elementos para cometer el atentado contra Héctor de Jesús Sánchez.
Por este atentado, la Fiscalía también judicializó al llamado nuevo zar de las esmeraldas Horacio Triana, quien deberá responder por los delitos de porte ilegal de armas de fuego e intento de homicidio.
El ataque contra Héctor de Jesús Sánchez quedó grabado por las cámaras de seguridad de un almacén de lujo del norte de Bogotá donde Sánchez fue atacado por la espalda. Milagrosamente, tras dos meses en coma y 17 operaciones, sobrevivió.
En su huida, el sicario herido por su víctima se encontró con el escolta de Sánchez, quien también le hizo varios disparos. Alcanzó a llegar hasta la moto que lo esperaba, que emprendió viaje hacia el suroccidente de Bogotá. Y después, al mejor estilo de una película de gánsters, obligaron a una enfermera que conocían a atender al herido sin reportarles a las autoridades la verdadera situación.
Así Édgar Ortiz, un sicario que disparó 11 veces sin lograr matar a su objetivo, terminó en el Hospital de Bosa como un paciente fantasma, supuestamente herido en un intento de atraco.
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