La noticia publicada la semana pasada en este periódico sobre la cantidad de fotomultas que se generan diariamente, unas 4.300, hizo que los colombianos soltáramos una risotada.
¿Cuántas de esas fotomultas o multas de cualquier tipo se pagan? Me atrevo a decir que el porcentaje de las que se convierten en ingreso para el Estado no llega ni al 10 %.
Este tipo de procesos, como el del cobro, se puede basar en sistemas de información digitales. Los ciudadanos tenemos nuestra información registrada en bases de datos de diferentes entidades del Estado. Que se encuentren actualizadas es un problema que hemos tocado en esta columna, porque muchos de estos recipientes binarios de información son silos que no se comunican entre sí, así que si una se actualiza, las demás se desactualizan de inmediato.
La solución se podría conectar con la información del infractor que reside en una base de datos, enviarle un correo electrónico en que se le informe de la multa y de los recursos a los que puede acudir para rebatirla, y el plazo en que debe hacerlo. Cumplido este, el sistema puede generar una factura con un tiempo para cumplirla, vencido el cual el sistema podría informarle a la entidad financiera en que el infractor esté o a la empresa en que trabaje, para que le haga una transferencia automática a la cuenta en la que se deben pagar las multas, o que se la descuente del salario. Soluciones hay muchas, pero necesitan procesos, información y ‘metadata’ que se deben cumplir.
El Mintic está trabajando en esto, que es prioridad fundamental y facilitará muchos procesos estatales que afectan a los que vivimos en este país.
El Gobierno, en especial el Ministerio de Transporte, aunque con su reglamentación sobre los taxis de lujo no mostró mucha brillantez, debe ver qué hace con las causales que están haciendo que las multas de tránsito sean muchas a diario, porque los infractores se ríen cuando saben que incurrieron en una. No es sino transitar por Bogotá para ver que la señalización de prohibido parquear se interpreta como si dijera ‘parquee aquí’. La Policía de Tránsito, en lugar de pasar el tiempo chateando por el celular, debería estar cumpliendo su trabajo, haciendo que las grúas se lleven los carros mal parqueados, porque multas... jajajajajá.
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN
guillermo.santos@enter.co