Es la segunda vez que el realizador británico Ken Loach obtiene una Palma de Oro. La primera fue en el 2006, con ‘El viento que acaricia el prado’.
El realizador ganó el máximo premio de la edición 69 del Festival de Cine de Cannes, con ‘I, Daniel Blake’, un implacable alegato contra la injusticia social en Inglaterra.
“¡Otro mundo es posible y es necesario!”, dijo el director, de 79 años, al recibir la recompensa por su carrera dedicada al cine social.
En su discurso de agradecimiento, Loach aprovechó para lanzar un vibrante alegato contra los peligros del neoliberalismo. “El mundo en que vivimos está en un punto peligroso, al borde de un proyecto de austeridad que llamamos neoliberal, que corre el riesgo de llevarnos a la catástrofe”, declaró.
Daniel Blake (interpretado por Dave Johns) es un carpintero de 59 años de Newcastle que se ve obligado a buscar un empleo, a pesar de sus graves problemas cardíacos, pues se expone a perder la escasa asistencia social que recibe y que apenas le alcanza para vivir.
El segundo galardón más importante del certamen, el Gran Premio, fue para Xavier Dolan, el joven prodigio del cine canadiense, con su filme ‘Juste la fin du monde’.
Emocionado, Dolan (recordado en Colombia por ‘Mommy’) dijo: “Todo lo que uno hace en la vida es para ser amado, para ser aceptado (...). Haré películas toda mi vida, me quieran o no”.
En la competencia oficial de cortometraje, en la que participaba el colombiano Simón Mesa, con ‘Madre’, la Palma de Oro fue para el español Juanjo Giménez y su producción ‘Timecode’. En este apartado también se le concedió un premio especial al trabajo del brasileño João Paulo Miranda, ‘A moça que dançou com o diabo’. Otros ganadores que se dieron a conocer fueron: ‘American Honey’, de la directora británica Andrea Arnold, que se quedó con el Premio del Jurado. El galardón a la mejor dirección fue compartido entre Cristian Mungiu (Rumania), por ‘Bacalaureat’, y Olivier Assayas (Francia), por ‘Personal Shopper’.
AFP
Cannes