Dice la prensa que así como Inglaterra tiene la Royal Shakespeare Company para especializar a sus actores en los versos del bardo inglés y en Francia la Comédie-Française profundiza en autores como Molière, en España la Compañía Nacional de Teatro Clásico lleva la batuta actoral para adentrarse en los textos del Siglo de Oro.
Esta institución, fundada en 1986, se ha especializado en dramaturgos como Lope de Vega, Cervantes y Calderón de la Barca. Y el año pasado estrenó una de las piezas más aplaudidas de Calderón, ‘El alcalde de Zalamea’, bajo la dirección de Helena Pimenta, que se presentará el fin de semana en el Teatro Mayor.
“Es una historia fundamentalmente moral, una historia de la lucha de un hombre por su dignidad, un hombre humilde que convive frente a otros estamentos sociales, que sabe el valor de la dignidad propia y la va a defender por encima de todo”, dice Pimenta sobre la obra.
El relato se centra en el labrador Pedro Crespo, que recibe en su casa al capitán Álvaro Ataide y este se obsesiona con su hija menor, la secuestra y ultraja. Crespo intenta que el capitán se case con su hija, pero este no acepta por considerarla de una clase inferior.
“Se han hecho muchos estudios sobre esta obra pero lo verdaderamente fascinante es el sentimiento que produce con el público alrededor, porque es asistir a la tragedia de este hombre”, dice la directora.
Luego, Crespo es elegido alcalde de Zalamea, su pueblo, y decide juzgar y condenar a una golpiza a Álvaro.
“Hay dos grupos humanos muy diferentes: el que viene de afuera, los militares que van a parar a Zalamea, y por otro lado, el grupo de labradores que viven del trabajo diario. Esta oposición entre el bien y el mal, quizás excesiva por parte de Calderón, permite un viaje enorme a través de la venganza, del perdón, del amor familiar, de la amistad, tiene muchos valores positivos planteados a partir de lo negativo”, añade.
Crespo es encarnado por el reconocido actor español Carmelo Gómez, con una dilatada carrera en cine pero que en sus comienzos también se especializó en el Teatro Clásico. De hecho, recuerda la directora que el propio Gómez la llamó para una audición del papel del alcalde. “Me quiero presentar a las elecciones municipales de Zalamea”, le dijo en esa llamada, rememora entre risas.
“Para mí fue una elección extraordinaria, con él hemos aprendido y conocido a un alcalde maravilloso, es una delicia verlo en el escenario, es único... Hoy mismo en un ensayo yo decía: ‘¡Madre mía, pero cómo puede hacer lo que hace!’. Es increíble, es un orgullo, el público lo disfruta mucho”, añade.
En busca de retribución, Crespo enfrenta al general Lope de Figueroa, que quiere salvar al capitán, y ese enfrentamiento es de lo más aplaudido de la pieza. “El descubrimiento de la amistad entre estos dos individuos que pertenecen a clases sociales tan diferentes es de un humor, de una ironía tan bella que a veces parecen auténticos cómicos en escena”, finaliza.
Funciones
27 y 28 de mayo, 8 p. m. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Calle 170 n.° 67-51, Bogotá. Boletas desde 35.000 hasta 80.000 pesos.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO