El represamiento de los inmigrantes por el cierre de la frontera de Panamá se trasladó del Urabá antioqueño a los corregimientos de Sapzurro y Capurganá, en Acandí (Chocó). Entre miércoles y jueves a esas zonas turísticas llegaron más de 400 indocumentados que buscan el 'sueño americano’.
Así lo confirmó la alcaldesa de Acandí, Lilia Córdoba, quien señaló que habrá crisis porque no hay refugios. “Esas personas duermen en la playa, en los alrededores, salen corriendo de un lugar a otro, con las ropas rasgadas, sin saber a dónde ir, incluso algunos creen que Capurganá, zona limítrofe, ya es territorio panameño”, describió. (Lea también Panamá cierra frontera con Colombia por entrada de migrantes ilegales)
Los corregimientos se llenaron de migrantes desde el pasado miércoles, cuando la Oficina de Migración de Turbo les dio un salvoconducto a los indocumentados para que pudieran llegar hasta el municipio fronterizo con Panamá.
“No vinieron cubanos, nos mandaron africanos y haitianos; ellos no hablan español, están expuestos a ser captados por los grupos ilegales que los meten por las trochas selváticas y los ponen a navegar de noche, lo que es muy peligroso por las fuertes olas”, contó la alcaldesa.
La funcionaria dijo que hay niños y mujeres embarazadas. “En muchas ocasiones ellos van a la selva y regresan sin nada, dicen con el poquito español que saben que los dejaron botados, que les robaron todo. Hace varias semanas murió una señora por deshidratación, ellas están expuestas hasta a violaciones”, advirtió Córdoba.
La alcaldesa busca ayuda del Gobierno porque no tiene lugar para albergarlos. “Aunque es temporada baja y no hay turismo, los dueños de los hoteles presionan para que haya una solución, son extranjeros que no sabemos qué enfermedades tropicales traen de sus países”, agregó. (Además, En Turbo, más de 500 migrantes irregulares esperan pasar a Panamá)
La alcaldesa hizo un llamado al Gobierno Nacional porque su municipio no tiene recursos para atender esa problemática, dijo que esas personas, aunque son de otros países, no se pueden dejar a la suerte.
Entre tanto, en Turbo, en el Urabá antioqueño, quedan unos 100 migrantes refugiados, la mayoría cubanos. El alcalde del municipio, Alejandro Abuchar González, dijo que los migrantes son explotados por ‘los Coyotes’, para pasar la frontera. Pagan entre 1.000 y 2.000 dólares.
“Los migrantes, en su afán de seguir su camino hacia los Estados Unidos, buscarán la manera de llegar a Panamá y tomar trochas, se embarcarán de noche, lo que está prohibido en el Golfo de Urabá, por el peligro de las olas”, advirtió Abuchar.
También aseguró que la mayoría de las embarcaciones ilegales no tienen ninguna condición de seguridad, ni siquiera les entregan un chaleco salvavidas y, en muchos casos, los dejan abandonados en la selva o en el mar.
Entre tanto, la secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, advirtió: “Lo más lamentable es que en el negocio de tráfico de migrantes, a esas personas las engañan para trata de personas y las utilizan para el microtráfico”.
La funcionaria de Antioquia anunció que se está haciendo todo el enlace con el Gobierno Nacional y otros países, así como Naciones Unidas, para hacer un plan de choque a esta problemática.
Según Ramírez, se busca acabar con las actividades ilícitas detrás del tráfico de migrantes, por lo que harán una serie de operativos para capturar integrantes de mafias de tráfico de migrantes en Urabá.
MEDELLÍN