Leopoldo López, el encarcelado líder opositor venezolano logró, desde su celda, que cuatro expresidentes colombianos que tienen profundas diferencias (Álvaro Uribe, César Gaviria, Andrés Pastrana y Belisario Betancur), subieran a la misma tarima en Bogotá, para pedir por la libertad de los presos políticos en ese país y condenar el régimen de Nicolás Maduro. (Lea también En Venezuela no hay libertad, hay más de 100 presos políticos: Tintori)
Los examandatarios acudieron a una cita en la Alcaldía Mayor de Bogotá, donde la esposa de López, Lilian Tintori, presentó el libro 'Preso pero libre', del prisionero político venezolano, y lo que se vio fue un nuevo espectáculo de la política colombiana.
Pastrana fue el primero en salir. Él ha sido uno de los exmandatarios más comprometidos en la lucha por la libertad de los presos políticos venezolanos y la condena contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Tintori, emocionada, pidió a los expresidentes colombianos que subieran a la tarima, juntos, para celebrar el acontecimiento, luego de un discurso emotivo en el que reveló detalles desgarradores de los vejámenes a los que son sometidos los presos políticos en su país. (Además, Sube de tono choque entre Maduro y Almagro por referéndum revocatorio)
Aunque todos los exmandatarios colombianos apoyan el pedido de liberar a los presos políticos del régimen de Nicolás Maduro, tienen sus diferencias en la política doméstica.
Lo que más llamó la atención fue la actitud dubitativa de Uribe para subir a la tarima y para posar con sus colegas, con algunos de los cuales mantiene duros enfrentamientos públicos.
Uribe subió de último a la tarima y se quedó en un extremo, mientras los demás habían formado ya una línea, muy juntos.
De hecho Uribe intentó apartarse de la fila antes del saludo formal y de la fotografía, pero uno de los asistentes prácticamente lo tomó del brazo y lo aproximó. Uribe, con paso dudoso, casi en cámara lenta, se dejó llevar, pero solo permaneció segundos junto a sus colegas. Incluso, fue el primero en bajar.
No obstante, saludó de mano a los otros expresidentes. Inclusive a Gaviria, con quien ha mantenido un debate público feroz.
![]() La presentación del libro 'Preso pero libre', de Lilian Tintori (izq), fue el escenario para el encuentro de los expresidentes Gaviria, Pastrana, Betancur y Uribe (de izq a der). Foto: Mauricio Moreno - EL TIEMPO |
Aunque ha tomado distancia de Santos los últimos díasy apoya incondicionalmente el proceso de paz, Gaviria le extendió su mano a Uribe y este le respondió con un saludo frío.
Gaviria y Uribe mantienen un enfrentamiento público radical desde la pasada campaña presidencial, cuando el dirigente liberal salió en defensa incondicional de Santos y de su reelección.
Aunque Pastrana y Uribe tuvieron fuertes enfrentamientos en el pasado, ambos son críticos del proceso de La Habana.
Pero Pastrana, Uribe y Gaviria han hecho observaciones contra el presidente Juan Manuel Santos, de distinto orden.
Betancur, el decano de todos (presidente entre 1982 y 1986), es el único que mantiene buenas relaciones con todos y con Santos es incondicional en el apoyo al proceso de paz. (Mujica afirma que Nicolás Maduro 'está loco como una cabra')
Pero más allá de las diferencias entre ellos y de algunos con Santos y con el proceso de La Habana, la defensa de los presos políticos de Venezuela y la condena al régimen de Nicolás Maduro, los hicieron coincidir en un mismo escenario.
A sus palabras se sumaron las de José Miguel Vivanco, quien consideró que la situación de Venezuela es muy grave y apuntó que es “esencial” que la comunidad regional “actúe pronto para evitar un desenlace de violencia”.
“La situación en Venezuela no puede ser más grave. Estamos asistiendo a una situación realmente de crisis. Creo que los hechos hablan por sí solos y exigen un pronunciamiento claro y firme por parte de la comunidad internacional”, afirmó.
Por su parte, el anfitrión de la casa, el alcalde Enrique Peñalosa, explicó que abrir las puertas de la Alcaldía para este evento fue gracias a la amistad de más de 15 años que lo unen a él con el líder opositor venezolano. Peñalosa manifestó que conoció a López cuando este era alcalde del municipio Chacao, del estado Miranda, en el vecino país.
“Había terminado mi periodo como alcalde y Leopoldo me invitó a dictar unas conferencias a su equipo y a líderes de la ciudad. Estaban eliminando bahías de estacionamientos para hacer aceras más amplias, y un entorno de espacio público para que los ciudadanos de todas las condiciones económicas se encontraran”, recordó Peñalosa.
Una de las frases que pronunció el burgomaestre y que avivó los ánimos en el recinto fue cuando aseguró que nunca se olvidará al líder político. “Ni por un momento olvidamos a Leopoldo López en su cárcel, y expresamos nuestro desacuerdo con la violación de los derechos humanos de un líder de nuestro hermano país, a quien respetamos y queremos”, concluyó.
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