El miércoles 18 de mayo de 2016 será recordado como el día en que el blindaje jurídico a los acuerdos de La Habana comenzó a recorrer su camino en el Congreso.
Durante casi 11 horas, la Comisión Primera de la Cámara le dio el séptimo de ocho debates al proyecto de reforma constitucional en el que se incluyó el artículo que permitirá darle seguridad jurídica a lo pactado con las Farc en La Habana, un reclamo que venía haciendo la guerrilla desde hace tiempo.
Este proyecto, igualmente, agiliza el trámite de las normas que desarrollarán los acuerdos con la guerrilla y habilita un plan de inversiones para la paz durante los próximos 20 años. (Lea: Aciertos y desaciertos en el acuerdo de blindaje jurídico en La Habana)
El artículo que se incluyó este miércoles indica que el pacto final con las Farc será un “acuerdo especial” amparado por los Convenios de Ginebra y que, para completar el blindaje, se tramitará una ley –posterior– para incorporar el acuerdo definitivo al conjunto de normas que rigen el Estado colombiano.
Dicho blindaje fue acordado por el Gobierno y las Farc, en Cuba, según lo anunciaron ambas partes la semana pasada, y por lo tanto cualquier modificación que se hubiera hecho al artículo en mención hubiera tenido que regresar a la isla para su revisión y retrasaría la consecución del acuerdo definitivo.
Y así lo entendió el Congreso y la mayoría de los partidos políticos con asiento en el Capitolio que le dieron su voto de confianza al Gobierno y acataron al pie de la letra la tesis de no cambiarle ‘ni una coma’ al parágrafo acordado en La Habana para blindar jurídicamente al proceso de paz con las Farc. Hecho que fue visto como un gesto de apoyo al presidente Juan Manuel Santos, a su gobierno y al inminente acuerdo de paz con esa guerrilla.
Muestra de ello fueron varias de las votaciones de los artículos que componen el proyecto de acto legislativo por la paz, en el cual se incluyó este artículo: 26 votos por el sí y 5 por el no.
Estos cinco votos fueron de los representantes a la Cámara del Centro Democrático María Fernanda Cabal, Edward Rodríguez, Samuel Hoyos, Santiago Valencia y Álvaro Hernán Prada. Este último, incluso, presentó una propuesta para archivar todo el proyecto, pero fue derrotado.
Pese a los argumentos de los que echaron mano los uribistas, quienes tuvieron una amplia participación en el debate no lograron seducir a sus compañeros de la célula legislativa, para quienes fue más importante la manera como el presidente Juan Manuel Santos está conduciendo el proceso.
La otra derrotada fue la representante a la Cámara por Alianza Verde Angélica Lozano, quien buscaba que en el artículo que habla del blindaje jurídico a lo acordado en Cuba se reiterara que la refrendación ocurriría antes de tramitar el proyecto de ley que incorporará el acuerdo final al conjunto de normas de la Nación.
Antes de explicar su tesis ante la Comisión Primera de Cámara, Lozano sostuvo una breve reunión, en las afueras del recinto de la célula legislativa, con los senadores de su partido Antonio Navarro y Claudia López, acompañada por un café que llevó esta última.
En ella, los congresistas le dieron un nuevo repaso al artículo y reiteraron, a través de Lozano, su petición para que se incluyera esa modificación. No obstante, fueron derrotados.
Los representantes a la Cámara conservadores también tenían una propuesta para ese artículo: adicionar el condicionamiento de que antes de elevar lo pactado con la guerrilla a un "acuerdo especial", se hiciera “la refrendación”, el “desarme definitivo de las Farc” y el “cese de toda acción ilícita, en especial la del narcotráfico”.
Los ‘azules decidieron al final retirar esa propuesta y solicitar que se dejara como constancia para que se pueda revivir en el último debate, el cual ocurrirá en la plenaria de la Cámara.
El senador por el Polo, Iván Cepeda, dijo que esto demuestra “el nivel de madurez” al que ha llegado el Congreso en su apoyo a la búsqueda de la paz.
Heriberto Sanabria, conservador, protagonista de la votación que permitió el paso de la iniciativa al último debate, dijo que lo ocurrido es “una clara demostración de apoyo de los partidos y del Congreso al presidente Santos, a su gobierno y al proceso de paz”.
“El hecho de haber aprobado el artículo tal y como fue concertado entre el Gobierno y las Farc permite que, sin lugar a dudas, después de que se apruebe el acto legislativo rápidamente se logre la firma del acuerdo final. En otras palabras, cumplido este requisito, sin duda veremos, en pocas semanas, la firma del acuerdo de terminación del conflicto con las Farc”, afirmó el representante a la Cámara por ‘la U’, Hernán Penagos.
Algunos representantes de la Comisión Primera de Cámara leyeron en esta actitud que los conservadores se dieron cuenta del apoyo decidido que le estaban dando los partidos políticos a no modificar el artículo y –posiblemente– no querían sufrir una derrota de esa magnitud.
El proyecto de reforma constitucional que abrirá paso a la implementación de los acuerdos de La Habana mediante su blindaje jurídico y la creación de un procedimiento legislativo especial con ese mismo propósito, pasará ahora a su último debate para que entre en vigor.
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