Una ‘fábrica de bibliotecas’. En eso se transformó una bodega del Parque Industrial de Normandía, al noroccidente de Bogotá donde al menos 60 hombres y mujeres trabajaron en diferentes turnos durante los últimos tres meses, para ‘ensamblar’ cada una de las 2.000 colecciones de libros, diccionarios, enciclopedias, clásicos de la literatura y textos educativos, que saldrán de esas paredes rumbo a las manos de 850.000 ávidos estudiantes que esperan su entrega en 1.500 instituciones educativas públicas de todo el país.
El sistema de engranaje en esta producción masiva de bibliotecas se construyó hace tres años con la firma de un convenio entre el Ministerio de Educación Nacional, Fundalectura y el Banco BBVA cuyos clientes han donado, en ese periodo de tiempo, alrededor de 3.800 millones de pesos que, sumados a los aportes del ministerio, garantizaron los recursos para financiar el proyecto.
A su vez, la operación técnica estuvo a cargo de Fundalectura entidad que seleccionó y adquirió cada uno de los libros y textos, definió qué áreas del saber se debían o no incluir, y se encargó de hacer posible que hoy las 2.000 bibliotecas estén listas para su despacho a más de 300 municipios del territorio nacional.
![]() Durante más de tres meses un grupo de operarios desarrolló diferentes procesos técnicos, como alistamiento técnico, clasificación, indexación y forrado de los más de 200.000 libros. |
Así, los operarios de esta ‘fábrica de conocimiento’ pasaron por todas las fases que requiere el ensamblaje de una biblioteca: primero, empezaron con la clasificación de los libros, siguieron con la codificación e indexación de cada unidad y continuaron con el forrado.
Luego, prosiguieron con la distribución de textos para cada institución educativa beneficiaria de modo que cada biblioteca quedó armada con 100 títulos divididos en seis libros de referencia (tres atlas temáticos) y tres (diccionarios multilingüe, enciclopédico y temático); una colección de literatura de 42 títulos en siete géneros (álbum, historieta, cuento, novela, teatro, poesía, mito y leyenda) y una colección de 52 libros de información que apoyan ocho áreas obligatorias del currículo escolar. Finalmente, cada conjunto fue empacado en cajas de cartón.
El reto continúa ahora con la fase de distribución en las regiones del país lo que implicará desde vuelos aéreos regulares, largas travesías por carretera, viajes en canoa, lanchas y planchones a través de ríos hasta jornadas a ‘lomo de mula’ para llevar las bibliotecas a los rincones más apartados del país.
“El libro despierta la imaginación, despierta la posibilidad de acceder a mundos distintos pues nunca estás solo si tienes un libro, de modo que no solo estamos llevando un libro sino que estamos entregando ilusiones, sueños y proyectos de vida. Por eso agradecemos a los clientes del BBVA que con sus donaciones hicieron esto posible y a Fundalectura que hizo la selección de los títulos”, señaló Paola Muñoz, jefe de la Oficina Asesora de Cooperación del Ministerio de Educación.
![]() Todos los libros son forrados de manera técnica para que puedan ser manipulados sin riesgo a deterioro o accidentes por humedad o polvo. |
Mauricio Flores Marín, director de Responsabilidad Corporativa de BBVA Colombia también agradeció a los clientes del banco por confiar en la campaña "Cuento Contigo" y utilizar la red de cajeros automáticos de la entidad para hacer sus donaciones. “Son más de 100 mil clientes que mensualmente donan por lo menos $1.000 en cada operación, permitiendo un promedio de recaudo de 120 millones de pesos mensuales”, destacó Flores.
Así mismo, se entregarán 10 mega colecciones, de 3.110 libros cada una, para los llamados 'Colegios 10', además del mobiliario para estas bibliotecas.
Mediante esta alianza, se busca sensibilizar a los colombianos sobre la importancia de mejorar los aprendizajes en lectura y escritura de niños, niñas y jóvenes del país, a partir de dotar con más bibliotecas escolares a los colegios oficiales de todos los municipios.
EL TIEMPO