Con filas triples de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), las autoridades venezolanas impidieron nuevamente a la oposición marchar hasta la sede del Consejo Nacional Electoral, donde los líderes de la Mesa de Unidad Democrática pretenden llegar acompañados de sus seguidores para reclamar el cumplimiento de las normas de organización del referéndum revocatorio presidencial. (Vea también Nicolás Maduro descarta revocatoria y dice que AN 'desaparecerá')
Al igual que ocurrió el pasado miércoles, los efectivos policiales repelieron una parte de los manifestantes con gases lacrimógenos cerca de la 10 de la mañana, justo la hora en que debía comenzar la caminata. Hasta el momento los opositores no se retiran de las inmediaciones de la Plaza Venezuela -punto de la convocatoria- e intentan mediar con los policías para poder pasar. En varios puntos del cordón policial los opositores han reclamado su derecho a pasar y aseguran que quieren marchar pacíficamente tal como se los permite la Constitución.
En el lugar se encuentra el gobernador de Miranda, Henrique Capriles y el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, quienes esperan que al menos una comisión del ente electoral les reciba un documento donde exigen celeridad para la celebración del revocatorio. "Mientras no cumplan con la Constitución tendrán al pueblo en la calle", advirtió Capriles ante la prensa apostada en el lugar. (Además, Henrique Capriles sugiere desacatar estado de excepción en Venezuela)
En otras vías de acceso hacia la Plaza Venezuela, como la avenida Libertador y la avenida Lecuna, cientos de manifestantes también intentan pasar los fuertes cordones policiales desplegados desde las 7 de la mañana. Al menos 10 estaciones del Metro de Caracas han sido cerradas.
Convocados por la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), los opositores marchan hacia las sedes del Consejo Nacional Electoral (CNE) en una veintena de ciudades, reclamando al organismo que acelere la revisión de las firmas que entregaron el 2 de mayo como requisito para activar la consulta.
"El revocatorio sí puede y debe ser este año, como lo quiere la mayoría de los venezolanos. El tiempo sí da, pero tenemos que estar en la calle exigiendo que se cumplan las normas", dijo el líder opositor Henrique Capriles, principal promotor del referendo.
Sin embargo, Maduro aseguró que la consulta no tiene "viabilidad" porque hubo un intento de "fraude en las firmas presentadas, y denunció que "hay planes para convertir las marchas en Caracas en eventos insurreccionales y violentos, por lo que las autoridades están obligadas a garantizar la paz". (Venezuela: a punto de ebullición)
![]() Los manifestantes reclaman que se apruebe el proceso revocatorio contra Nicolás Maduro. Foto: AFP. |
Hace una semana tampoco pudieron
Una jornada similar se realizó hace una semana, pero militares y policías impidieron que los manifestantes llegaran hasta las oficinas Del CNE, incluida su sede central en Caracas, desatándose pequeños enfrentamientos.
Las marchas de este miércoles son las primeras bajo el estado de excepción que decretó Maduro el pasado viernes, en el que se arrogó facultades extraordinarias para gobernar en casi todos los ámbitos.
En Caracas, la movilización no fue autorizada por las autoridades oficialistas, pese a lo cual Capriles y otros dirigentes de oposición reiteraron el llamado a marchar y desconocer el decreto. Mientras la tensión política sube, en las calles el malestar social también aumenta ante la dramática escasez de alimentos básicos y medicinas esenciales, y la inflación más alta del mundo (180,9 % en el 2015 y proyectada en 700 % para el 2016).
"La gente está cansada. La situación está malísima, esto en cualquier momento revienta", declaró a la AFP Lilimar Carrillo, una enfermera de 39 años, que hacía fila para comprar comida en la ciudad de Guarenas, a unos 45 km de Caracas, donde el martes se registró una protesta por la escasez de alimentos.
Noticia en desarrollo...
VALENTINA LARES MARTIZ
Corresponsal de EL TIEMPO en Caracas
Con información de AFP