A 500 ascendió el número de migrantes represados en el municipio de Turbo (Antioquia), tras la prohibición del paso de extranjeros irregulares de Colombia a Panamá, determinación anunciada por el Gobierno vecino el pasado 9 de mayo.
Así lo denunció el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar, que dijo que la situación es insostenible y que si no hay solución habrá crisis humanitaria y problema de orden público.
En un consejo de seguridad realizado ayer en Turbo y que contó con la asistencia de Migración Colombia, la Armada y el Ministerio Público, las autoridades concluyeron que a los emigrantes se les debe dar el salvoconducto para que abandonen el país y vuelvan a la última frontera, donde ingresaron al país.
El Alcalde explicó que ellos no pueden regresar de su país expulsor, a su país de origen, ya sea Cuba, alguno de África o Haití, pero sí a Brasil y Ecuador, que los refugió.
“Ellos lo ven imposible. Dicen que quieren seguir y nos piden que les demos legitimidad para quedarse aquí, pero nosotros no tenemos ni la autonomía ni la capacidad económica. Eso le corresponde a Cancillería”, advirtió.
Su mayor preocupación es que los migrantes sean explotados por delincuentes como los coyotes, para pasar la frontera. “Los emigrantes, en su afán de seguir su camino hacia Estados Unidos, buscarán la manera de llegar a Panamá y tomarán trochas, se embarcarán de noche, lo que está prohibido en el golfo de Urabá, por el peligro de las olas”, dijo Abuchar.
Según funcionarios del puesto de control migratorio de Turbo, la situación con los migrantes aún es manejable, aunque creen que el panorama se agravará en los próximos días.
Los esfuerzos están centrados en no permitir que los migrantes vayan de Turbo a Capurganá, corregimiento de Acandí (Chocó). La estrategia hasta ahora ha sido persuadirlos para que vayan a los países que los admiten en condición de refugiados, como Brasil o Ecuador, mientras se soluciona el problema fronterizo con Panamá.
Este año ha habido un incremento de los procesos de deportación o expulsión por parte de la oficina migratoria de Turbo. Los procesos realizados entre el 28 de febrero y el 28 de abril (2.691) casi que igualaron los trámites de este tipo en 2015 (2.711). El comandante de la Policía de Urabá, coronel Javier Sierra, explicó que el cierre de la frontera es solo en el puesto fronterizo en el corregimiento de Sapzurro, pero la frontera tiene 225 kilómetros, difíciles de controlar.
Con información de ADN