Los campesinos colombianos que cultiven o procesen coca podrán ser investigados y pedidos en extradición por la justicia de Estados Unidos.
La decisión la tomó el lunes el presidente Barack Obama al estampar su firma en una nueva ley antinarcóticos que modifica el Acto sobre Importación y Exportación de Sustancias Controladas de EE. UU. y que establece los parámetros que utiliza el Departamento de Justicia para acusar y procesar a narcotraficantes o productores de sustancias químicas utilizadas en la elaboración de drogas consideradas ilícitas en EE. UU.
El texto de la nueva ley convierte en crimen el tráfico o la producción de sustancias ilícitas, así estas sean exportadas a otros países, desde donde luego salen para Estados Unidos.
La ley, conocida como el Acto sobre Tráfico Transnacional, había sido presentada por los senadores Chuck Grassley y Dianne Feinstein a comienzos de este año y luego de su trámite favorable en Senado y Cámara aguardaba solo por la firma del mandatario. La ley venía haciendo trámite desde hace varios años pero solo hasta ahora logró los votos necesarios.
De acuerdo con el senador Grassley, la ley lo que busca es cerrar un vacío que estaba siendo abusado por los narcotraficantes, que desde un comienzo sabían que las drogas podían tener como destino final EE. UU., pero se lavaba las manos usando a terceros.
Según fuentes en la oficina de Grassley, una queja permanente del Departamento de Justicia es que los narcos están escapando a su jurisdicción, pues la ley anterior obligaba a demostrar que se cometió un crimen directo contra Estados Unidos, es decir, podían alegar que sembraron o produjeron la coca pero sin saber cuál sería su destino final o que la vendieron a un narco en otro país, lo cual sería un delito en Colombia y en ese otro país, más no contra Washington.
Fuentes del gobierno de Obama le explicaron a EL TIEMPO que la intención no es criminalizar a campesinos, sino a diferentes elementos de la cadena de narcotráfico que antes estaban por fuera de la jurisdicción de EE. UU., entre ellos los productores y exportadores de químicos utilizados para elaborar la droga.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
En Twitter @sergom68