Que las Farc hayan reconocido finalmente al Estado colombiano y sus leyes, tras más de 50 años de combatirlo, es para el presidente Juan Manuel Santos un “paso trascendental”.
El mandatario resaltó este hecho de las Farc anoche por medio de una alocución difundida desde la Casa de Nariño, en la que se ocupó de explicar de manera detallada la manera como el acuerdo especial sobre el fin del conflicto, que será suscrito por su gobierno y la guerrilla, será blindado jurídica y políticamente.
Se trata del consenso logrado por las partes en la capital cubana el pasado jueves para proteger el proceso y que trazó el camino para convertir el acuerdo sobre el fin de la guerra en un Acuerdo Especial, como pieza inmodificable del Derecho Internacional Humanitario.
Santos habló de la solidez que esta pieza tendrá en el derecho colombiano, en virtud de que los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), además de los ciudadanos, participarán de alguna manera en su refrendación.
“Después de más de 50 años de estar combatiendo al Estado y a sus instituciones, de desconocer nuestra Constitución y nuestras leyes –dijo Santos–, las Farc aceptaron que el procedimiento para dar vigencia a los acuerdos y garantizar su cumplimiento debe pasar precisamente por la Constitución y por los tres poderes que emanan de ella”. (Lea también: 'El pueblo, el Congreso y la Corte Constitucional son los que validarán los acuerdos')
Cada uno de los tres poderes tendrá un papel crucial en darle seguridad al acuerdo de paz.
Por un lado, el Congreso de la República incorporará en un acto legislativo que está en curso y cuya aprobación se dará antes del próximo 20 de junio, un parágrafo transitorio que convierte los acuerdos de La Habana en Acuerdo Especial.
“En desarrollo del derecho a la paz, el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera constituye un Acuerdo Especial en los términos del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949”, dice el parágrafo incorporado esta semana al proyecto de acto legislativo que inicia el séptimo de ocho debates.
Lo que se acuerde en Cuba irá también a conocimiento de la Corte Constitucional. (Vea infografía: Línea de tiempo del proyecto)
“Para mayor garantía, lo que apruebe el Congreso sobre el Acuerdo de Paz pasará automáticamente a control de la Corte Constitucional, la que está encargada de proteger los derechos ciudadanos, la democracia y las instituciones”, recabó el Presidente.
Probablemente en el segundo semestre de este año, el Congreso tendrá que aprobar también, mediante un procedimiento expedito ordenado por la Constitución, una ley que incorporará el texto del Acuerdo Especial al ordenamiento jurídico colombiano. Esto también es fruto del acuerdo de la semana pasada.
Y en todo caso, lo acordado por la guerrilla y el Gobierno irá a refrendación de los ciudadanos en las urnas. En la actualidad, la Corte Constitucional examina la exequibilidad de la ley que convocó al plebiscito para ese propósito. (Además: Procuraduría pide tumbar el plebiscito para la paz)
“Ustedes los colombianos, como lo ofrecí desde el principio, tendrán la última palabra para que aprueben o rechacen los acuerdos de paz en las urnas”, dijo el jefe del Estado.
El Presidente también explicó cómo el acuerdo con las Farc tendrá un blindaje de la comunidad internacional.
“El Acuerdo Final, una vez firmado, se depositará ante el Consejo Federal Suizo, dándole el tratamiento de Acuerdo Especial, sin que esto signifique que se puedan obviar los procedimientos internos, ni que se le esté dando categoría de tratado, como algunos han sugerido”, dijo para explicar que a partir de este procedimiento, lo pactado se convertirá en pieza del DIH.
El proyecto está integrado por siete pasos para llegar a su implementación final. Vea la línea de tiempo. |
El mismo documento “será enviado luego a Naciones Unidas para que se deje constancia expresa de su contenido ante el mundo entero”.
Por otra parte, Santos tuvo el lunes en la Casa de Nariño dos encuentros claves para el debate legislativo y público que se le viene al proceso de paz: se reunió con la nueva Unidad para la Paz y con los gremios. (Además: Gremios apoyan el proceso de paz, pero con algunas objeciones)
Inicialmente se reunió con jefes y voceros de los partidos que conforman lo que se ha denominado la Unidad para la Paz (coalición que apoya las negociaciones con las Farc y en la que están casi todas las colectividades, menos el Centro Democrático), de la que salió en claro que hay buen ambiente en la Cámara para el trámite del acto legislativo que agiliza los acuerdos con las Farc.
Horacio Serpa, copresidente del Partido Liberal, dijo que al Gobierno se le plantearon las inquietudes que llevaron los congresistas, básicamente relacionadas con el trámite de la reforma constitucional (solo le faltan dos debates) y con la implementación del acuerdo especial.
“Pienso que con las explicaciones que se dieron, todos salimos satisfechos”, dijo Serpa, quien agregó que el Presidente, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el exmagistrado Manuel José Cepeda fueron los encargados de aclararles las inquietudes. (Además: Así será la salida de menores de las filas de las Farc)
A su vez, el senador Iván Cepeda (Polo) añadió que el encuentro fue “bastante productivo” y que quedó claro que hay voluntad para aprobar el acto legislativo en la Cámara.
Luego, las puertas de Palacio se abrieron para los líderes de los gremios económicos que fueron a apoyar el proceso, pero a hacerle objeciones al Acuerdo Especial.
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