Aunque la moda se vive en las calles, con lo que cada quien lleva puesto día a día, y en los centros comerciales y vitrinas con las propuestas de los diseñadores y marcas de ropa, tres puntos de Bogotá concentrarán las miradas para ver y hablar del tema en la segunda edición del Bogotá Fashion Week (BFW), que comienza este martes y se extiende hasta el viernes.
Esta semana busca consolidar a la capital como un destino de moda. Los eventos que se realizarán se ajustan a la temporada otoño-invierno, como lo demanda el calendario internacional del sector, que para nosotros viene a ser ropa para clima frío.
Se verá el trabajo de diseñadores de trayectoria, talentos jóvenes, emprendedores que comienzan y que mostrarán, con sus estilos y sellos personales, prendas, calzado y accesorios para distintos públicos.
Bogotá es un escenario ideal, pues cuenta con un poco más de 53.000 empresas dedicadas al sector textil-confección-moda registradas en la Cámara de Comercio, en su mayoría microempresas (el 95 por ciento) y que aporta el 46 por ciento de la producción nacional de fibras artificiales y sintéticas, hilados de lana, tapices, tapetes y confecciones. Además, cuenta con más de 70 centros comerciales para realizar compras. (Lea también: Confección y calzado pasan por un buen momento en el país)
Escenario histórico
Todo comienza la noche de este martes, en el emblemático Museo Nacional, el museo más antiguo del país. Este gran edificio de piedra, construido en 1874 y sede durante años de la Penitenciaría Central de Cundinamarca, conocida como Panóptico, se vestirá de delicadeza y elegancia con las prendas de la diseñadora bogotana Amelia Toro, encargada de inaugurar el Bogotá Fashion Week.
“La colección está inspirada en mi ciudad, 2.600 metros más cerca de las estrellas. Mi Bogotá, fría y lluviosa, que es como me gusta”, dice Toro.
El diseño de esta mujer, formada en Nueva York, es atemporal, con inspiración en los años 30, 40, 50, totalmente actualizados. “Pienso en un guardarropa en construcción, que lo que tenga ahí se pueda combinar con lo que ofrecemos ahora y con lo que vendrá”, explica la diseñadora, quien se destaca por la perfección de sus cortes, costura y confección, con un trabajo sartorial impecable.
Un destino de moda
En el occidente de la ciudad también se respirará moda en el aeropuerto El Dorado, aliado del BFW. Por este lugar circulan a diario 90.000 personas, tanto nacionales como extranjeras, que podrán apreciar el talento colombiano y tendrán la imagen de Bogotá como una ciudad de diseño y creatividad.
Una pasarela, en el área del check in internacional, se activará todos los días a las 2:30 de la tarde.
Este martes, con el patrocinio del Banco de Bogotá, las marcas Bastardo, de Rubén Antorvenza, y Little Lucía, de Natalia Criado, mostrarán sus creaciones.
Él, diseñador gráfico que se lanza cada tanto con una colección de moda vanguardista, eligió el tema del canibalismo para esta ocasión.
“Es un performance con el que quiero hablar de esa doble vida que llevan muchas personas: se muestran en la calle de una manera y en la privacidad de su hogar son diferentes”, comenta Antorvenza.
Enseguida, Little Lucía pisará la pasarela para mostrar sus accesorios de joyería y bisutería “inspirados en elementos como flora y fauna en diferentes tipos de materiales, como piezas metálicas, resinas y plástico. ‘Árbol de mayo’, la colección que presento, es maximalista, sofisticada y divertida”, dice Criado.
Los nuevos talentos también tienen espacio, en el concurso #alacolombiana, en el que participan seis estudiantes de distintas partes del país escogidos en una convocatoria. Ellos trabajaron el concepto de ‘Bogotá, 2.600 metros más cerca de las estrellas’, para el desarrollo cuatro atuendos.
“Esto es una forma de construir moda hacia el futuro. Pilar Castaño y los diseñadores Isabel Henao y Juan Pablo Socarrás fueron sus mentores y contaron con el apoyo de la textilera Corissia y los talleres de calzado del barrio Restrepo”, comenta Pilar Luna, curadora del BFW.
También desfilarán en el aeropuerto El Dorado la marca española Señorita Lemoniez (moda para niñas) y el nuevo talento Johanna Nodier.
Carpa para los desfiles
El tercer escenario del BFW es el Museo de El Chicó, en el norte de la ciudad. En este parque-museo, una hacienda típica de la sabana de Bogotá (casa colonial del siglo XVIII con toques republicanos, jardines y árboles centenarios), se levanta la carpa que alberga la pasarela que durante dos días (miércoles y jueves) dejará ver las creaciones de diez diseñadores nacionales.
Allí estarán Isabel Henao, María Luisa Ortiz y Diego Guarnizo, Juan Pablo Socarrás, Faride Ramos, Darío Cárdenas, Isabel Caviedes, Natalia Londoño, Daniela Battle, el colectivo Gris y el español Roberto López y su marca Etxeberría. “Ellos son una muestra de lo que pasa en la ciudad en materia de moda. Hay de todos los estilos y tipos de moda”, dijo Pilar Luna.
Quienes quieran asistir pueden adquirir sus boletas en tuboleta.com.
España, país invitado
La moda española será la invitada de honor a la segunda edición del Bogota Fashion Week. Roberto López Etxeberría, quien en septiembre pasado debutó en la Semana de la Moda de Nueva York con su colección ‘Pura piel menswear’, y Fernando Lemoniez, fundador de Señorita Lemoniez, firma especializada en moda para niñas, serán los representantes españoles en Bogotá.
“España tiene una gran trayectoria en la industrialización de la moda”, explicó la directora del Bogota Fashion Week, Paula Peña. La organizadora resaltó que la elección fue “precisamente por ese intercambio comercial” que mantiene España con la capital colombiana.
Datos
La Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Unctad) sostiene que expresiones como artes visuales, artesanías y diseño representaron un crecimiento de 134 por ciento entre 2002 y 2011.
Entre 2003 y 2014, Bogotá fue la ciudad que más acumuló inversión foránea, al obtener 578,4 millones de dólares, seguida de São Paulo con 407,3 millones; México, con 232,8 millones; Buenos Aires, 226,1 millones y Río de Janeiro, 138,1 millones dólares.
Entre 2001 y 2013 se graduaron en industrias creativas cerca de 55.093 personas. El año con mayor pico fue 2012 con 6.079.
Una apuesta a la cultura
Para esta ocasión, el Bogotá Fashion Week contará con el respaldo del Banco de Bogotá, que durante dos décadas ha venido impulsando el desarrollo cultural de la capital, cuya economía creativa representa el 20 por ciento del Producto Interno Bruto de la ciudad e involucra a 10 millones de habitantes, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
A ello se suma el apoyo que la entidad financiera brinda a otros eventos igual de importantes, como el Festival Iberoamericano de Teatro, la temporada de ópera, el Festival Internacional de Jazz, Artbo, Expoartesanías y Orquideorama, reflejo del interés en promover el arte y la cultura en la ciudad, y en los que realiza inversiones anuales por 4.600 millones de pesos.
El Banco avanza en su propósito de cultivar el sentido de pertenencia de los bogotanos y de quienes viven en la ciudad que, de acuerdo con la última medición de ‘Bogotá, Cómo Vamos’, realizada por la firma Cifras y Conceptos, el 50 por ciento de los capitalinos se siente orgulloso de sus ciudad. De la misma manera, el 44 por ciento de los habitantes considera que la capital tiene una buena oferta cultural, en tanto que el 52 por ciento percibe que la actividad recreo-deportiva es favorable.
NATALIA DÍAZ BROCHET
Editora de EL TIEMPO