Desde que se conoció la propuesta de la Alcaldía de Bogotá de construir cerca de 494.000 viviendas en la zona norte de Bogotá (terrenos de la reserva Van der Hammen) se desató una polémica entre ambientalistas y urbanistas.
Si se realiza el proyecto que a largo plazo pretende albergar a más de un millón y medio de ciudadanos, esto traerá cambios en la relación de Bogotá con los municipios en el norte con la capital.
Por ello, la red Sabana Centro Cómo Vamos* reunió en la Universidad de La Sabana a un grupo de expertos que analizaron las consecuencias que traería el proyecto de urbanización Ciudad Norte, más allá de la polémica ambiental.
Para el experto Mario Noriega, invitado al foro, una de las principales preocupaciones es que la instalación de viviendas “funcionará como una pequeña ciudad dormitorio, reforzando la idea de que Bogotá es el centro de la región”. (Lea también: Las claves para entender la discusión sobnre la reserva Van der Hammen)
Para Noriega, lo que se debe buscar en la región es un modelo que les permita a los municipios aledaños (Chía, Cota, Cajicá, Zipaquirá, Tocancipá, entre otros) desarrollar sectores productivos y vivienda.
Por otro lado, Gustavo Perry, quien realizó estudios para analizar cuál sería la delimitación de la reserva en el año 2002, explicó que en estos se señalaba que así como había zonas de preservación ambiental en la zona norte, en otros se estipulaba el desarrollo suburbano.
“Se tenía previsto que esa zona se iba a desarrollar. Pero lo que pasó es que la Alcaldía de Bogotá no ha sabido explicar que sí se conservarán los corredores ecológicos que se han planteado en estudios”, señaló Perry.
Por su parte, Juan Carlos Camelo, director del programa Sabana Centro Cómo Vamos, reseñó tras el debate que "es una necesidad que se articulen las distintas visiones del proyecto y que se escuche también las posiciones de los municipios que se van conurbando con Bogota".
Además, Camelo agregó que "aunque es una realidad que se requiere espacio para crecer la ciudad, ayudar a su movilidad y proveer más espacios públicos verdes para los habitantes, se deben escuchar las distintas investigaciones y estudios que expertos han hecho para garantizar una correcta intervención de estos proyectos", concluyó.
Propuesta de vivienda
Otro de los asistentes al debate fue Juan Camilo González, gerente del proyecto Ciudad Norte, quien explicó que la construcción de las viviendas en este estratégico punto permitirá mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
“Tras revisar los estudios que se realizaron en la reserva, nos encontramos con que coinciden en la demarcación de varios corredores ambientales, como el de los tres cementerios y los Arrayanes, o el humedal Torca-Guaymaral, que vamos a proteger”, explicó González. (Además: Alcalde de Bogotá defiende proyecto urbanístico en reserva del norte)
La mirada ambiental
Gonzalo Andrade, profesor del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, presentó las conclusiones de 53 estudios sobre flora, biodiversidad y fauna en las 1.395 hectáreas de la reserva Van der Hammen, ubicada en el borde norte de la capital, entre las localidades de Usaquén y Suba.
Su conclusión, según le explicó a EL TIEMPO, es que si se trabaja el plan de restauración en el 33 % de la zona, como lo estipula el acuerdo 022 del 2014 de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) , se convertiría en un pulmón para la región:
“Mitigaría el impacto del cambio climático y tendría un efecto positivo para la ciudad y los municipios del norte.
Además, según análisis que hemos hecho, en el 2009 había 22 especies de mariposas en la reserva y hoy hay más de 30. Si esto se da sin la restauración, cuando se haga habrá más efectos”.
También agregó que se debe dar el debate técnico sobre la riqueza del subsuelo, que según estudios técnicos de hidrogeólogos presenta alta cantidad de agua.
Otra ciudad dormitorio
Para Mario Noriega, arquitecto y máster en diseño urbano de la Universidad Rice (Houston, Texas), la construcción de Ciudad Norte se convertirá en otra ciudad dormitorio para las personas que habiten, trabajen y realicen sus actividades en Bogotá, como centro de la región.
“Me parece curioso ese modelo de la ciudad densa, compacta y gigantesca, en vez del de la ciudad-región, conformada por redes de ciudades que se intercomunican. Es curioso que el modelo que propone el alcalde de Bogotá es el que todo se pega al centro de la ciudad, cuando en el mundo ya no se piensa en la ciudad gigantesca alrededor de un solo centro”, señaló. (Además: ¿Conservación ambiental Vs. urbanización?)
Además, indicó que bajo ese modelo se enfoca todo en un solo centro de desarrollo. “La idea es que si una persona vive en Faca o en Zipa pueda tener una oferta de servicios y trabajo ahí, para que no solo se dependa de Bogotá. Ciudad Norte será otra ciudad dormitorio, pero más pegada a Bogotá”, concluyó.
También recalcó que es necesario buscar otros focos de desarrollo, como en la calle 80, a las afueras de Bogotá. “Allí hay una importante zona industrial; ¿no se debería hablar de vivienda y empleo allí?
Desarrollo suburbano
El arquitecto Gustavo Perry, experto en planeación y urbanismo, dijo que cuando trabajó para delimitar la reserva en la CAR de Cundinamarca, se habían contemplado áreas de desarrollo suburbano. “Esas zonas se han ido incorporando al área urbana.
En los estudios dejamos una zona de amortiguación, corredores ecológicos que se deben preservar”. Para él, el Distrito no los ha nombrado de la manera correcta, es decir, como áreas de amortiguación del impacto, para soportar los elementos ambientales.
Agregó que se debe tener cuidado en el manejo de la malla vial para no generar malos impactos y que “la reserva como se delimitó permite zonas de desarrollo suburbano. Una ciudad densa, pero en altura, favorece los espacios y el ambiente, liberando tierra para las zonas verdes”.
Este es un programa ciudadano liderado por distintas organizaciones y empresas. Más en la página web: www.sabanacentrocomovamos.org.
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BOGOTÁ