Muchas grandes compañías nacieron de la intención de sus fundadores de brindar bienestar. En el caso de Nestlé fue de la iniciativa de Henri Nestlé de desarrollar la ‘harina lacteada’ para los niños que no podían tomar del pecho de sus madres. Hoy día, 150 años después de su fundación, no solamente la nutrición de los niños es el objetivo de la empresa, sino de las familias enteras, de Colombia y del mundo.
No obstante, no todo el mundo es igual. Entre los más de siete mil millones de habitantes del planeta, existen diversas formas de alimentarse y miles de costumbres diferentes a la hora de la comida, dependiendo de los alimentos nativos de cada lugar y de factores culturales que no siempre llevan a una verdadera y sana nutrición.
Con el crecimiento internacional de la compañía, Nestlé comprendió que para poder ayudar a que los niños y sus familias se nutrieran verdaderamente era necesario saber cuáles eran sus costumbres alimenticias y si sus preparaciones resultaban en una adecuada nutrición, un reto colosal para el cual fue y sigue siendo indispensable agotar las fuentes de información existentes alrededor del planeta.
En el caso de Colombia, los aliados para esta gran misión han sido múltiples organizaciones, de carácter público y privado, que con sus estudios e investigaciones han ayudado a los expertos de Nestlé a conocer los hábitos alimenticios de los colombianos. Por eso, los alimentos de Nestlé en Colombia no son los mismos que en otros lugares del mundo. Aunque las marcas pueden llegar a ser las mismas, algunos de sus nutrientes varían de país a país.
Uno de esos informes y la fuente principal de información para la compañía en el territorio colombiano es la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia (ENSIN), un estudio realizado periódicamente por entes gubernamentales, que permite medir los problemas nutricionales de la población, así como identificar los determinantes sociales, los indicadores y las tendencias del país en materia nutricional.
También hay otras fuentes como asociaciones médicas y universidades, que aportan datos valiosos para profundizar en los hábitos de alimentación de los colombianos, complementados con otros estudios diseñados con el fin de resolver interrogantes sobre necesidades específicas de las categorías en las cuales trabaja la compañía y que orientan sus desarrollos e innovación.
De estas múltiples fuentes de información, se ha podido determinar que en nuestro país existen problemas de carencias nutricionales como la deficiencia de hierro, zinc y vitamina A, además de la anemia y la desnutrición, que afectan principalmente a grupos vulnerables como los menores de 5 años y las mujeres gestantes.
De acuerdo con la ENSIN 2010, la más reciente disponible, aproximadamente 13.2% de los menores de 5 años presenta retraso en talla; dos de cada cinco niños de 1 a 4 años presenta deficiencia de zinc (43.3%) y 24% deficiencia de vitamina A. También 9% de los niños de cinco a nueve años y 10,7% de los jóvenes entre 10 y 17 años presentó retraso en talla y 51,2% de la población de 18 a 64 años presentó algún grado de obesidad.
Traducidas estas cifras a hábitos alimenticios, la población colombiana tiene bajas proporciones de consumo diario de alimentos como lácteos y frutas y muy bajo de hortalizas y verduras. Tan solo uno de cada cinco colombianos consume alimentos integrales, uno de cada siete no come ningún producto cárnico y solo uno de cada cinco colombianos incluye en su dieta diariamente alimentos como carnes rojas o vísceras, que son buenas fuentes de hierro.
Estas costumbres, que reflejan la poca presencia de ciertos grupos de alimentos y la ingesta excesiva de otros, ligadas a prácticas y hábitos alimentarios y a los cambios en los estilos de vida, se ven reflejadas en los problemas de malnutrición y en las principales deficiencias de micronutrientes que se presentan en Colombia.
Así que la tarea de Nestlé ha sido invertir muchos años en reconocer y entender las necesidades del consumidor con el objetivo de desarrollar productos y marcas que ayuden a mejorar su calidad de vida, algo que implica un arduo trabajo, pues la cultura gastronómica colombiana es muy diversa y el consumo varía de una región a otra.
Estas investigaciones permiten conocer el problema de nutrición, y son la base para crear los productos con el respaldo de las marcas, evaluar si suple las necesidades y continuar en un ciclo constante de innovación. El resultado de este proceso es la elaboración de un portafolio adecuado para cada territorio y la satisfacción de saber que nueve de cada diez colombianos son consumidores de Nestlé.
Hoy día, la compañía tiene una estructura de distribución que llega a alrededor de 200 mil establecimientos todos los meses, permitiendo que marcas como KLIM®, MILO® y MAGGI® estén presentes en siete de cada diez tiendas y suplan con sus productos las necesidades nutricionales de los colombianos y cumplan la misión de Nestlé de llevar a los habitantes del país una buena nutrición.
REDACCIÓN CONTENT MARKETING