“Creo que la mayor parte del mundo no sabe mucho sobre la guerra con drones, por eso pensé que era importante hacer la película”, dice la actriz británica Helen Mirren. En la película más reciente del director Gavin Hood, ‘Enemigo invisible’, Mirren interpreta a la coronel Katherine Powell, líder de un equipo militar británico que trabaja en conjunto con aliados americanos monitoreando a presuntos terroristas en Nairobi.
La cinta examina las decisiones de vida y muerte que enfrentan políticos y militares al perseguir, con ayuda de drones, a un grupo terrorista que está a punto de lanzar una misión suicida.
Mirren, quien ganó el Óscar a mejor actriz principal por su papel en ‘The Queen’ (en el 2006) y ha sido nominada al premio de la Academia en múltiples ocasiones, habla sobre esta cinta.
¿Qué aprendió de la guerra con los drones?
Tenía suposiciones, y por eso esta era la película que más quería hacer este año. Le dije a mi agente: “No me importa si llega algo más, este es el filme que quiero hacer, y lo voy a hacer”. Solo sentí que era importante.
Creo que la mayoría de la gente no sabe sobre la guerra con drones. Creo que es una gran película sobre este tipo de guerras y las decisiones ambiguas que siempre hay que tomar. No sabía, por ejemplo, lo complicado que es tomar una determinación de este calibre. Debes hablar con abogados, y, luego, ellos deben decir ‘sí, puedes hacer eso’ o ‘no, no puedes hacer eso’. No sabía sobre los políticos y la influencia de estos en los abogados, y lo complejo que es todo.
¿Tiene alguna posición sobre la guerra con drones?
No, no la tengo. En Occidente, la estrategia de drones se convierte cada vez más en nuestro panorama de guerra, y por eso creo que más personas comienzan a entender las implicaciones de cómo funciona y el tipo de decisiones que involucra. Entre más sepamos de lo que se hace en nuestro nombre, mejor.
¿Qué es tan inquietante de la guerra a control remoto?
Recuerdo que mis padres, cuando se referían al Blitz de Londres, decían que lo más aterrador es lo que llamaban ‘doodlebugs’. Eran estas bombas sin hombres desarrolladas por los alemanes. Hacían cierto sonido en el cielo y cuando paraban y se silenciaban era el momento más escalofriante: ahí era cuando caían. La gente decía: ‘por favor, no pares, no pares’, y cuando se silenciaba, entonces todos sabían que algo terrible ocurriría. Esa idea de los drones no tripulados es visceralmente aterradora, no sé si más que un piloto allá arriba dejando caer bombas sobre ti.
A propósito, estaba en una boda el otro día y había un fotógrafo oficial, un camarógrafo oficial y un dron con una cámara en el cielo. Todo el mundo dijo ‘saca esa cosa de aquí’, todos lo odiaron. Mientras lo estábamos mirando se estrelló y todos celebramos (risas). Hay algo que simplemente es profundamente, instintivamente, humanamente antagonista a ese concepto.
¿Conoció a alguien con experiencia en guerra con drones durante su investigación?
Sí, conocí a un militar muy valioso que me asesoró en las actitudes que se ven en el ejército. Le pregunté: “¿Cómo debe ser una mujer que alcanza este punto en un organismo de seguridad? ¿Qué clase de persona debe ser?” Fue muy útil, fue genial.
Gavin Hood mencionó que su personaje fue escrito originalmente para un hombre...
¿Lo fue? Cuando llegó a mí, ya era una mujer. Es posible que él (Gavin) haya mencionado que pensaron hacerlo con un hombre y que luego pensaron en mí. No lo recuerdo, honestamente. Pero sí, no me sorprende que fuera escrito para un hombre. Me parece mucho más interesante que sea una mujer la que esté tomando estas decisiones. Creo que arroja el conflicto, el dilema, la dicotomía a un contraste muchísimo más agudo.
¿Cuál es la principal motivación de su personaje?
Ella hace parte del Ejército que se obsesiona con un objetivo en particular o con una persona que creen que ha traicionado a su país y que es el enemigo. Ellos piensan que esta persona en especial es increíblemente peligrosa, que está propagando la destrucción y el dolor, y tienen que identificarla y deshacerse de ella.
En las fuerzas armadas no hay artistas. No puede haber. Ellos (los militares) van a las fuerzas armadas porque tienen cierta actitud. Para sobrevivir allí y ser exitoso, se requiere un esquema mental que no es el de un artista.
Pueden ser muy inteligentes, creativos y brillantes, pero deben tener un esquema no mental lineal, supongo; no quiero generalizar, es peligroso. Ser una mujer exitosa en las fuerzas armadas significa que debes estar concentrada. Ni por un nanosegundo puedes estropearlo, y ella ha sido así durante toda su vida.
En ‘Trumbo’ interpreta a Hedda Hopper, otra mujer fuerte. ¿Puede compararlas a ambas?
No, es muy diferente. Fue un personaje que Hedda asumió. Ella usaba un disfraz, de alguien llamado Hedda Hopper.
¿Cree que interpretar a mujeres fuertes e independientes le es natural?
No sé, creo que son tan diferentes. Hedda es, de alguna manera, mucho más peligrosa porque creo que es una fundamentalista, mientras la coronel entiende las ambigüedades morales y las contradicciones. No sé si necesariamente se me hace fácil. Lo que siempre intento hacer con los papeles que hago es humanizarlos. Los políticos no pueden mostrarlo, nunca. Pero mi trabajo como actriz es mostrarlo, es mostrar que las vulnerabilidades, para mí, son mucho más interesantes que las decisiones fuertes.
Gavin dijo que una mujer protagonista tiene más posibilidades de generar conversación, ¿está de acuerdo?
Creo que es muy inteligente de su parte, sí. Él no me lo dijo particularmente, pero creo que está en lo cierto. Como dije, creo que el hecho de que sea una mujer en el papel te hace pensar más en la moralidad, la filosofía, y el lado emocional de lo que está pasando. Creo que está mal, pero uno hace suposiciones sobre un hombre haciendo eso, que él no tendría el mismo sentimiento emocional y la misma reacción.
Hay una gran controversia sobre los drones británicos atacando a Siria. ¿Cree que el filme arrojó una luz sobre lo que pasa en un ataque de este tipo?
Absolutamente. Crees que es solo decir: ‘tenemos drones, simplemente envíalos y ¡bang!’ No, son todas estas discusiones, los abogados. Los abogados ahí parados diciendo ‘no, no puedes hacer eso’. ‘¿Cómo que no puedo hacerlo? ¡Debo hacerlo!’
La última cinta de Alan Rickman
‘Enemigo invisible’ fue la última cinta filmada por el gran actor Alan Rickman, quien falleció en enero pasado, tras sufrir cáncer.
En esta oportunidad, el inglés, recordado por personificar al malvado profesor Severus Snape en ‘Harry Potter’, interpretó al teniente general Frank Benson, quien imparte las órdenes a la coronel Katherine Powell (Helen Mirren), la mujer que lidera en campo la operación que busca neutralizar al enemigo.
De Pinkman al teniente Watts
Recordado por su brillante actuación en la serie ‘Breaking Bad’, donde interpretó al narcotraficante y drogadicto Jesse Pinkman –personaje que lo llevó a obtener tres premios Emmy y una nominación al Globo de Oro–, el actor estadounidense Aaron Paul personifica al teniente de la Armada y piloto de drones Steve Watts, quien, desde Las Vegas, tiene la misión más importante de todas: disparar el misil a una guarida terrorista, con las implicaciones y consecuencias letales que esto acarrea. “Es imposible no incluir tus propias emociones en el proceso. Siento que apoyo a mi personaje en su decisión, y por eso me alegra mucho no estar en sus zapatos y no ser parte del proceso para tomar una determinación así. Mi personaje solo está tratando de esperar hasta el último momento para lanzar el proyectil”, dijo Paul en una entrevista reciente.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
* Entrevista cortesía de Lionsgate