El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó este sábado, como parte del estado de excepción decretado el viernes, tomar las fábricas que estén paralizadas y poner presos a los empresarios que cesen la producción para "sabotear el país".
"En el marco de ese decreto vigente (...) tomemos todas las acciones para recuperar el aparato productivo que está siendo paralizado por la burguesía (...) y quien se quiera parar para sabotear el país que se vaya, y el que lo haga hay que ponerle los ganchos y mandarlo para la PGV (Penitenciaria General de Venezuela)", dijo Nicolás Maduro durante una concentración oficialista en el centro de Caracas.
El presidente de Venezuela también anunció su decisión de iniciar ejercicios militares de la Fuerza Armada venezolana (Fanb) para prepararse para "cualquier escenario", luego de informar de unos supuestos planes de intervención planeados en el extranjero.
"El próximo sábado he convocado a ejercicios militares nacionales de la Fuerza Armada, del pueblo, y de la milicias, para prepararnos frente a cualquier escenario, porque está tierra es sagrada y debemos hacerla respetar", dijo el jefe de Estado.
Sobre el nuevo decreto, Nicolás Maduro dijo que le permitirá durante este mes de mayo, junio, julio, "y toda la extensión que vamos a hacer constitucionalmente durante el año 2016 y seguramente durante el año 2017, recuperar la capacidad productiva", añadió.
Maduro -enfrentado a una severa crisis económica y cuya gestión reprueba un 68% de los venezolanos, según la firma Venebarómetro- no detalló si la medida implicará restringir derechos civiles.
Según el periódico 'The Washington Post', funcionarios del servicio de inteligencia estadounidense estiman que el gobierno de Venezuela podría ser derrocado este año por una insurrección popular.
AFP