El nuevo juguete para los animales de compañía es bien particular: es una pelota inteligente que parece común y corriente, pero realmente es todo un desarrollo tecnológico, pues es inastillable, puede controlarse desde el teléfono móvil y permite visualizar en la pantalla del dispositivo a la mascota y todo lo que la rodea, pues tiene una cámara en su interior.
¿Y todo esto tan sofisticado para qué? Para que usted pueda jugar con su gato o perro, así se encuentren en lugares diferentes: usted en su oficina y el animal en la casa, o incluso ambos en ciudades o países distintos.
Este juguete, que ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros y técnicos con sede en Nueva York (Estados Unidos), es “a prueba de mordiscos, golpes y arañazos”. Su cámara interior es de alta definición y se mantiene estabilizada aunque la pelota ruede y se mueva. Además, tiene un altavoz y un micrófono que permiten a los dueños comunicarse con sus mascotas mientras las ven, hablándoles y escuchándolas, según Kevin Li y Anthony Chien, cofundadores y directores de Play-Date (www.startplaydate.com).
Para aumentar aún más la interacción entre personas y animales a través de la tecnología, Li y Chien han añadido al juguete un sonido de chirrido, destinado a llamar su atención y que suena al oprimir un botón en la pantalla del teléfono móvil, que también puede tomar fotos y grabar videos de la mascota, por medio de una aplicación.
La cubierta exterior de la pelota está fabricada con una gruesa capa de policarbonato que, según sus creadores, la vuelve resistente y segura para el animal, que también puede reemplazarse cada cierto tiempo.
Dos esferas
La bola se compone de una esfera interior de color que aloja los elementos tecnológicos, y una cubierta esférica transparente que la recubre y puede rodar y cambiar de trayectoria, siendo controlada a distancia, gracias a un mecanismo que pone en contacto ambas esferas, haciendo avanzar y girar la cubierta externa mediante los impulsos que le trasmite la esfera interna.
Además de poner en movimiento la pelota, la cubierta externa funciona como una doble protección: evita que los circuitos y elementos electrónicos del interior sean dañados e impide que estén en contacto con el animal, garantizando su seguridad.
Esta funda esférica reemplazable no se astilla y tiene transparencia y dureza suficientes como para permitir que la cámara capte imágenes de calidad, según sus creadores.
EFE