Los cambios a las cuentas de ahorro que plantea el proyecto aprobado por la plenaria del Senado, el miércoles de esta semana, no cambian el panorama para los bancos del país, pues estos han sido incorporados de tiempo atrás por la mayoría de entidades.
Santiago Castro Gómez, presidente de la Asobancaria, dijo que este tipo de iniciativas, por lo general, llegan mucho tiempo después de que los propios bancos las han incorporado para beneficiar a sus clientes.
Al referirse al proyecto, impulsado por el representante a la Cámara, David Barguil y que busca eliminar la exigencia del saldo mínimo en las cuentas de ahorro, el cobro de cuota de manejo a las cuentas inactivas de más de 60 días y que los bancos reconozcan una rentabilidad mínima positiva en todas las cuentas, Castro Gómez precisó que esas prácticas ya no existen en la mayoría de entidades.
“Los saldos mínimos en cuentas de ahorro muchas entidades no los exigen, es decir, se hace general algo que ya viene operando; lo de la inactividad en cuentas existe, solo que se baja de seis meses a 60 días hábiles para el no cobro de cuota de manejo; sobre la remuneración, la mayoría de cuentas son remuneradas, con excepción de las de montos mínimos y no en todas las entidades”, indicó.
En su opinión, con este tipo de iniciativas sus autores, la mayoría de las veces, “tratan de proyectar el panorama de que nada de esto existía (en la banca) y que todo es un génesis a raíz del proyecto, pero eso no es la realidad”.
A febrero pasado, el número de cuentas de ahorro de personas naturales solo en los bancos superaba los 53 millones, en tanto los recursos depositados en las mismas sumaba más de 48,4 billones de pesos.
En el 96,7 por ciento de esas cuentas (51,3 millones) están los clientes que mantienen depósitos hasta por un valor equivalente a cinco salarios mínimos mensuales legales vigentes, unos 3,4 millones de pesos.
Si bien a la iniciativa del representante Barguil aún le falta el proceso de conciliación y la firma del presidente Juan Manuel Santos para que se convierta en ley de la República, el vocero gremial comentó que no le ve ningún problema si esta les brinda mayor confianza a los usuarios financieros y ayuda a avanzar en bancarización.
“Bienvenida. De hecho, nunca nos opusimos a esta iniciativa durante el tránsito en el Congreso; hicimos nuestros aportes y no tenemos reparos, pues sabemos que la banca y el sector financiero, por el contrario, se han adelantado a los esfuerzos regulatorios”, insistió Castro Gómez.
No obstante, mostró sus reparos en que se pretenda impulsar la competencia en el sector mediante normas, cuando existe un sector con altos niveles de competencia, que se reflejan en la baja sustancial de los costos financieros.
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