Ante el riesgo que existe de que en julio próximo se presente una excarcelación masiva de unos 30.000 presos por la falta de vencimiento de términos en sus respectivos procesos, desde el Congreso están buscando soluciones legislativas que permitan evitar que ese escenario se materialice.
La razón es que en julio se vence el plazo que se dio en una pasada ley para solucionar la situación jurídica de los presos del país, pero el aparato judicial no logró cumplir esos términos y de ahí surge la alerta por la excarcelación. (Lea también: Miles de sindicados de graves delitos podrían quedar libres)
Hace poco el Gobierno, ante esa amenaza, radicó ante el Legislativo otro proyecto de ley que busca ampliar ese plazo un año más para evitar la excarcelación, y desde el Congreso quieren ponerle las salvaguardas necesarias para dejar conjurado este riesgo.
El senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, coordinador ponente de la nueva iniciativa, aseguró: “La idea es evitar que exista esa excarcelación masiva en unos delitos que preocupan enormemente al país, a la sociedad, como son los delitos de corrupción, los delitos sexuales, los de justicia especializada o cuando haya tres o más indicados en una investigación”. (Además: Estos son algunos de los que quedarían libres por ley de excarcelación)
Lo que quieren en un sector del Legislativo es encontrar medidas de fondo, en la medida en que no consideran suficiente extender la vigencia de una norma.
“El Congreso no puede aprobar una ley que solamente aplace una vigencia. El Congreso presentará unos aportes y hará modificaciones sustanciales para corregir definitivamente lo que hoy no fue presentando de manera profunda por parte del Gobierno Nacional”, precisó Motoa.
En el propio Gobierno saben que el tema es delicado, por lo que el recién posesionado ministro de Justicia, Jorge Londoño, dijo hace poco que ya se encuentra analizando los alcances del proyecto que hace curso en el Congreso.
“El proyecto es interesante, porque hay que racionalizar la medida preventiva, aunque hay muchas otras formas alternativas a la reclusión”, precisó Londoño.
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