El expresidente y jefe máximo del Centro Democrático, Álvaro Uribe, se ha mantenido al margen de las dos sesiones en las cuales el Senado ha abordado el proceso contra el magistrado de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt.
En diciembre del año pasado el pleno de la Cámara decidió acoger la propuesta del representante investigador del togado, Julián Bedoya, y acusar a Pretelt ante el Senado.
El magistrado es procesado por supuesta corrupción al haber recibido -presuntamente- coimas a cambio de influir en sus compañeros en un fallo de tutela relacionado con la empresa Fidupetrol.
En dos sesiones, la plenaria del Senado ha abordado el tema y en ambas el senador Uribe se ha marginado ¿Por qué?
La razón es sencilla: a Uribe se le aceptó un impedimento, desde el principio, por haber sido quien, como jefe de Estado, ternó a Pretelt para que fuera magistrado de la Corte Constitucional.
Y así lo reiteró en la noche del martes: “Simplemente para informarle a su señoría, y que quede constancia en la Secretaría, que a partir de este momento me retiro porque el impedimento mío fue aceptado, lógicamente por ser yo quien, en el ejercicio de la Presidencia, postulé en la terna al hoy magistrado Pretelt”, le dijo Uribe al Presidente del Senado.
En la Cámara de Representantes la bancada del Centro Democrático no acompañó la petición de Bedoya para acusar al magistrado Pretelt ante el Senado. (Lea también: Para Fiscalía 'no existe duda' de que Pretelt 'sí pidió plata')
Incluso congresistas como Álvaro Hernán Prada pidieron que antes de votar esa propuesta se escuchara al mismo Pretelt, algo que fue negado.
Cabe recordar que en la comisión instructora que eligió el Senado para que se encargue del caso del magistrado hay tres senadores del Centro Democrático: Paloma Valencia, José Obdulio Gaviria y Alfredo Ramos.
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