Julio Ramos Deluque recordó que un día estaba sanándole una herida a su perro, cuando empezó a sentir cómo se le agudizaba un fuerte dolor de cabeza.
“El dolor lo sentía como detrás de mis ojos”, dice Ramos. A esto se sumó pérdida del apetito, vómito y un malestar general demasiado fuerte en su cuerpo. “El cuerpo se siente muy pesado y hay que realizar un esfuerzo doble para hacer las cosas”, agregó.
El joven fue al médico y le diagnosticó dengue. Le dijo, además, que debía tomar mucho líquido para, por medio de la orina, expulsar la enfermedad, y jugo de tomate de árbol para subir las plaquetas.
Por una enfermedad como esta, los virus transmitidos por el zancudo Aedes aegypti, en especial el dengue, la ciudad está hoy en un alto riesgo epidemiológico. Así lo informó la Secretaría de Salud. Hasta la fecha hay reportados 4.690 cuadros, como el de Ramos, cuando en el 2015 fueron 862 los casos de dengue.
Esto quiere decir que se produjo un aumento de 3.828 casos, lo que supone más del 450 por ciento. De estos, son 33 casos de dengue grave. En el país se contabilizan 48.424 eventos, de los cuales 621 son severos.
Clara Luz Trujillo Escobar, subsecretaria de Salud Pública de Medellín, dijo que aunque en las últimas semanas se identificaron cuatro casos de zika, la mayor amenaza pasa por el dengue que es la enfermedad con mayor riesgo de mortalidad entre las transmitidas por el mosquito.
Villa Hermosa, Buenos Aires, Popular, Aranjuez, Prado y Castilla son los cinco focos identificados por la mayor cantidad de casos.
Las únicas zonas donde no hay presencia del zancudo son los corregimientos de Santa Elena y San Sebastián de Palmitas, debido a las bajas temperaturas que se presentan en esos lugares.
Sin embargo, no se debe descartar que el mosquito llegue a dichas áreas por eventualidades como el fenómeno de El Niño, que genera cambios drásticos de temperatura y propicia la reproducción de la especie.
Debido a la alarma que se presenta, la Alcaldía recomendó a la ciudadanía eliminar de las casas los criaderos en que se reproduce el mosquito tales como los sitios donde se concentra agua: materas, tejados, llantas, floreros, fuentes en las que hay agua estancada y tanques sin tapa.
Frente a esta situación, Enrique Henao, ingeniero sanitario y líder de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud, expresó que la solución a este problema no es solo del Estado, sino que la comunidad debe cooperar con las medidas de mitigación.
Sobre las acciones que adelanta la Alcaldía, Henao aseveró que hay larvitrampas instaladas en toda la ciudad para combatir el mosquito y ya se iniciaron jornadas de fumigación para mitigar el impacto que genera el zancudo.
“Aunque sabemos que la fumigación no es la solución al problema –pues contamina el ambiente y no mata los huevos, sino solo a los adultos– la Secretaría de Salud determinó fumigar las zonas más afectadas a fin de reducir la presencia del Aedes aegypti”, concluyó el líder de Salud.
Rita Almanza, líder del programa de Epidemiología de la Secretaría de Salud, explicó que aunque todas las personas están expuestas, las poblaciones más afectadas son los adolescentes y los adultos mayores.
La transmisión se produce principalmente durante el día y no hay contagio de una persona a otra.
“Cuando los zancudos ponen sus huevos, estos en muchos casos quedan en las paredes de los recipientes, por lo que no es suficiente con vaciar el agua, sino que se deben eliminar por completo los criaderos”, agregó Almanza.
La líder de Epidemiología dijo también que el dengue tarda en detectarse entre 3 y 12 días después de la picadura y los principales síntomas son fiebre, fuerte dolor de cabeza, pérdida del apetito, dolor detrás de los ojos, vómito y puntos rojos en la piel. Los síntomas que padeció Ramos y que tardó una semana y media en superar.
“Es duro, sobretodo si la persona no se cuida y no toma los líquidos. Hay que tomar muchos jugos para no contraer dengue hemorrágico”, dijo.
Con respecto al chikunguña no se han descubierto casos relacionados con esta patología en la ciudad en lo que va de 2016.
Luis Carlos Padilla Berrío
EL TIEMPO
MEDELLÍN