Los coroneles José Javier Vivas y Jhon Harvey Peña Riveros quedaron en libertad al término de la audiencia pública que se desarrolló este miércoles en el complejo judicial de Paloquemao.
El juez 61 con funciones de control de garantías ordenó la libertad de los oficiales por vencimiento de términos. Consideró que ya han pasado 263 días desde el momento en que se produjo la detención sin que se definiera aún el futuro jurídico de los uniformados. (Lea también El caso del grafitero, la otra cara de la controversia)
Los coroneles son procesados por la presunta alteración de la escena del crimen en la que murió el joven Diego Felipe Becerra, grafitero que era conocido como 'Tripido'. Los hechos investigados ocurrieron el 19 de agosto de 2011 en el puente de la avenida Boyacá con 116, en el norte de Bogotá.
De acuerdo con la investigación, el patrullero de la policía Wílmer Antonio Alarcón Vargas disparó contra Becerra, quien posteriormente falleció en un centro asistencial debido a la gravedad de la herida.
Este miércoles, el juez consideró improcedente declarar el hecho como delito de lesa humanidad, lo cual había sido solicitado por la abogada de la víctima, ya que consideró que no era su competencia tomar este tipo de decisiones.
Por su parte, la defensa del coronel Jhon Harvey Peña Riveros indicó que el uniformado habría asistido a la escena del crimen en cumplimiento de su deber como policía: “El coronel asistió a la escena del crimen porque era su deber inspeccionar el lugar. Él solo estuvo un corto tiempo en el lugar de los hechos, sin embargo, terminó involucrado en esta gran confusión”, dijo el representante legal del oficial.