En la próxima factura de junio, los usuarios del servicio de aseo en Bogotá verán un incremento de entre 500 y 5.000 pesos, de acuerdo con el estrato socioeconómico.
Se estima que el incremento estaría en 500 para el estrato uno y de 5.000 pesos en estrato seis.
Estos recursos irán para la poda de los árboles en espacios públicos de la ciudad, el corte de césped de separadores, parques y glorietas, así como para la limpieza y lavado de puentes vehiculares, peatonales y todas las zonas públicas que hacen parte del patrimonio público.
Los recursos también se utilizarán en el aprovechamiento de materiales (es decir, para el fortalecimiento de las organizaciones de los recicladores) y para pagar el tratamiento de los lixiviados (el líquido contaminante que sale de la basura).
La nueva tarifa es en cumplimiento de la Resolución 720 del 9 de julio de 2015 de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento básico, que incluyó estos cobros en todos los municipios de más de 5.000 suscriptores de áreas urbanas y de expansión.
Vale la pena señalar que la aplicación de esta resolución, que es obligatoria en todo el país, fue aplazada en varias oportunidades. Sin embargo, el pasado primero de abril vencieron los plazos y en lo que respecta a Bogotá, ya comenzó a regir.
Solo para tener una idea de lo que esta decisión significa, durante el año 2015 se podaron 29.805 árboles por los que el Distrito pagó la suma de $ 2.289 millones. En promedio, según informó la Unidad Administrativa de Servicios Públicos (Uaesp), mensualmente se podaron en ese periodo 2.484 árboles por un valor mensual de 190 millones de pesos. Este valor también incluye el barrido de calles.
Hace un par de meses la empresa Aguas de Bogotá advirtió que de los 150.000 kilómetros de barrido que hacen en la limpieza de calles, solo reciben el pago por 90.000 kilómetros. Ahora, con la aplicación del nuevo esquema tarifario, la empresa de aseo espera que reconozcan los 60.000 kilómetros restantes.
El aumento cubre abril
El cobro que les va a llegar a los suscriptores es del periodo que está en curso, de abril a mayo, para pagar en junio. En total, la ciudad tiene 28 ciclos de facturación que corren cada dos meses y que cubren a más de 2 millones de suscriptores.
Por la resolución de la CRA, también se incluye la instalación de canecas en diferentes puntos de la ciudad con el fin de evitar que los ciudadanos arrojen basuras a la calle.
La directora de la Uaesp, Beatriz Elena Cárdenas Casas, dijo que con su equipo trabajan “para tener una ciudad diferente, embellecida y aseada”.
Así mismo, indicó: “Si yo les doy a los ciudadanos las condiciones como por ejemplo dónde disponer los residuos, dónde arrojar su basura, pues no se va a ver en el piso. Pero de nada vale que se barra cincuenta veces una calle en un día si el ciudadano vuelve a arrojar basura”, dijo la funcionaria.
Otro de los puntos claves que involucra el nuevo esquema del aseo es el aprovechamiento de materiales. Es decir que por primera vez las organizaciones de recicladores van a recibir el beneficio de la remuneración vía tarifa y van a estar involucrados en este proceso con los recursos que paguen los suscriptores del servicio.
A ellos se les reconoce los costos asociados al transporte y a la disposición de los materiales.
“Vamos a involucrar en la cadena del servicio de aseo a los recicladores porque ellos son actores fundamentales de este proceso. Ellos son los educadores de los ciudadanos (en el tema del aprovechamiento)”, afirmó Cárdenas Casas.
En la actualidad hay más de 20.000 recicladores registrados, pero luego de las investigaciones y de la auditoría que realizó en este tema la Uaesp, se calcula que a lo sumo serán entre 10.000 y 11.000 las personas que trabajan directamente con la recuperación.
“Vamos a regularizarles sus pagos, vamos a depurar la base de datos y van a quedar los recicladores que están en condición de vulnerabilidad”, precisó la funcionaria quien anunció que lo que se busca es que ellos se conviertan en sus propios empresarios para sacarlos de su condición vulnerable.
BOGOTÁ