La Policía capturó este lunes en Cartagena Ricardo Oliver de Arco, conocido, según la Policía con el alias de ‘Pito’, quien presuntamente habría sido uno de los tres hombres que participaron el pasado viernes en un atentado contra Imelda Daza, dirigente de la Unión Patriótica -UP- e integrantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de los Materiales de Construcción de Cartagena (Sutimac).
Las autoridades establecieron que Ricardo Oliver de Arco había trabajado una temporada en la Refinería de Cartagena, Reficar, lo que hace pensar a líderes sindicales de Bolívar que grupos armados infiltran las empresas para espiar la actividad sindical.
La Policía identificó al gatillero por imágenes captadas en una cámara de seguridad, en las cuales se ve a alias pito con una gorra, una camisa a rayas y una mochila, donde aparentemente esconde un arma, luego se cómo el hombre escapa.
“Estábamos en el segundo piso de la sede del sindicato de Sutimac cuando sentimos una gran explosión y luego una ráfaga de tiros contra uno de los ventanales, todos nos tiramos al piso, y enseguida se escuchó la respuesta de los escoltas. Los escoltas míos también reaccionaron. Para mi fueron como 10 minutos los enfrentamientos”, había narrado la líder sindical Imelda Daza, quien salió ilesa del atentado en la sede de Sutimac, ubicada en el barrio Nuevo Bosque, muy cerca de la zona Industrial de Mamonal.
La misma noche del ataque a bala contra la sede fue capturado Yair Pedraza Castelli, alias Vaca, también investigado por haber ingresado al lugar donde estaban reunidos líderes sindicales de Bolívar con Daza, excandidata a la gobernación del Cesar por la UP.
En el ataque a bala contra el ventanal de la sede del sindicato resultó herido en la cabeza uno de los guardaespaldas del presidente de Sutimac.
Según el testimonio del escolta herido, alias Pito llegó al lugar preguntando por Manuel Fernández, presidente del sindicato.
Alias ‘Pito’ fue capturado en Cartagena luego de que la Policía repartiera un cartel con su foto ofreciendo 10 millones de pesos como recompensa.
Nunca, según Imelda Daza, había recibido amenazas. La noche del atentado la líder social y política contaba con un esquema de seguridad conformado por dos carros blindados y tres escoltas, una vez la policía arribó al escenario de los enfrentamientos, la líder salió fuertemente escoltada y junto a su esposo hacía un hotel en el Centro Histórico de Cartagena.
REDACCIÓN CARTAGENA