La posibilidad de que las mujeres interrumpan su embarazo –sin que medie más que su propia voluntad– es una propuesta que la representante a la Cámara por los ‘verdes’ Angélica Lozano llevará al Congreso el próximo 20 de julio.
A raíz de los diez años de la despenalización del aborto, la congresista –activista de los derechos de las mujeres– le explicó a EL TIEMPO algunos aspectos del proyecto de ley que está preparando, junto con otras colegas, y que pretende reducir el número de abortos en Colombia.
¿Cómo cree que han resultado estos diez años de despenalización del aborto?
El país dio un salto importante al reconocer el derecho de las mujeres a abortar. En estos diez años se ha salvado la vida de miles de mujeres al tener acceso a un aborto seguro y legal en el sistema de salud. Ese es el lado positivo. El lado negativo es que hay barreras increíbles que han impedido el ejercicio de ese derecho y que siguen exponiendo a las mujeres al aborto clandestino.
¿Qué barreras hay para que se cumpla la sentencia de la Corte Constitucional?
Una de las causales para la despenalización del aborto es la violación. La sentencia dice que se necesita que la mujer interponga la denuncia y la presente cuando vaya a solicitar el procedimiento. Algunas EPS les exigen a las mujeres que lleven la sentencia ejecutoriada del tipo que las violó. Con nuestro sistema de justicia, pues eso obviamente es un imposible.
¿Qué otros obstáculos hay?
En algunas ocasiones piden también el consentimiento del marido o un certificado de un psiquiatra o un psicólogo, es decir, el mismo sistema, los operadores de salud, ahuyenta a la mujer, la intimida y la maltrata por su decisión, y esa mujer se va.
En cifras, ¿cómo han sido estos diez años?
En un foro que realizamos esta semana se supo que Profamilia y otros operadores y prestadores del servicio han hecho 44.000 abortos en estos diez años, en el marco de las tres causales que despenalizó la Corte Constitucional, pero anualmente hay 400.000 abortos ilegales, clandestinos, sobre los que no tenemos ningún detalle.
Usted viene trabajando un proyecto de ley que abordaría este y otros temas, ¿en qué consiste esa iniciativa?
Llevamos más de un año de construcción colectiva de este proyecto, con gente de otros partidos, y es de salud integral. Queremos el mínimo de abortos posibles y lo queremos legal y seguro, pero para que haya pocos abortos debemos lograr que haya más y mejor educación sexual para la toda la ciudadanía. Hoy, la educación sexual llega tarde, en los grados 10 u 11, es decir, cuando los chinos ya tienen unos 16 años y eso es demasiado tarde.
¿Qué otros componentes tiene el proyecto?
El embarazo adolescente. Hoy nacen en Colombia, al día, 16 bebés cuya mamá es menor de 14 años, es una niña, y 420 bebés hijos de una mamá de entre 15 y 16 años. La propuesta va encaminada a programas serios para embarazo adolescente, lo que implica mucha educación, acceso a anticonceptivos e información.
¿Qué se propone en cuanto a salud materna?
En Colombia se siguen muriendo las mujeres en el parto, y queremos mamás felices de ser mamás y, por lo tanto, seguras y sanas. Más que un asunto de leyes y leyes, es algo de coordinación interinstitucional. La atención prenatal a las mujeres tiene en algunos casos efectos negativos. Aquí se volvió regla la cesárea, la cual es violencia obstétrica. Es mejor negocio para las EPS hacer cesárea, pero eso tiene unos efectos fuertes en la vida, en el cuerpo y la salud tanto de la mujer como del bebé, en muchas ocasiones.
¿Y de qué más se habla en su iniciativa?
Tenemos una propuesta en el tema de reproducción asistida que tiene que ver con la inclusión en el sistema de salud de las parejas que biológicamente tienen limitaciones. Adicionalmente, sobre la violencia contra las mujeres, buscamos fijar unas competencias para que las instituciones se articulen. Y también tenemos una propuesta que busca mejorar los programas de adopción.
¿Y puntualmente sobre la posibilidad de interrumpir el embarazo qué se propone?
Nuestra lógica es que si hacemos bien los puntos de los que hablé antes, habrá aborto seguro y menos casos de interrupción del embarazo. A mayor educación sexual o acceso a anticonceptivos, bajarán los embarazos no planeados. Además, el aborto es también para señoras casadas con su marido estable, que tienen dos hijos y dicen que no se le pueden medir a otro, y que quienes decidan voluntariamente interrumpir el embarazo lo puedan hacer sin las barreras que hay hoy.
¿Es decir que, según el proyecto, no habría casos específicos por los cuales se permita el aborto, sino que bastaría la decisión de la mujer?
Sí, esa es la novedad.
Otros proyectos
Ni un debate se le ha dado al proyecto de ley que presentó el exfiscal Eduardo Montealegre y que pretende permitir el aborto hasta la semana 24 del embarazo.
La iniciativa, que castiga con cárcel de entre 6 meses y un año a quien interrumpa el embarazo después de este plazo, está en la Comisión I de Cámara y sus ponentes es Miguel Á. Pinto.
Hace 4 años se presentó en el Congreso una reforma constitucional que buscaba adicionar al artículo 11 de la Carta Política la frase: “La interrupción voluntaria del embarazo podrá realizarse en los casos autorizados por la ley”. Pero ante la falta de apoyo, la iniciativa fue retirada.
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