“Hay un decreto en discusión que no me han presentado. Cuando la discusión esté saldada, contaremos la actualidad de todo”, dijo el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, al preguntársele por una norma que daría vía libre a la importación de etanol.
Un proyecto de resolución, acerca del tema, redactado por los ministerios de Minas, Ambiente e Industria y Comercio, fue socializado hace dos semanas y ya fue ‘descolgado’ tras recibir algunos comentarios de los interesados.
En cuanto a la normatividad del comercio exterior del etanol, se tiene una norma del 2014 que prohíbe la exportación hasta que se satisfaga la demanda nacional, es decir, la mezcla vigente.
“Lo que se pretende ahora es permitir las operaciones de importación y exportación; sin embargo, la entrada en vigencia de la norma anunciada dará una estocada final a la agroindustria de los biocombustibles”, dijo Jorge Bendeck, presidente de Fedebiocombustibles.
Así las cosas, la resolución que está ad portas de ser firmada por el Ministro de Minas, en su artículo 2 deroga las resoluciones 90454 de 2014 y 40565 de 2015, que regulan las importaciones del biocombustible.
Algunos consultados indicaron que la resolución favorecería directamente al mercado estadounidense y a los mayoristas de combustibles. Vale la pena señalar que la industria del etanol estadounidense produce 56.000 millones de litros del biocombustible.
“Esto es 123 veces más que lo producido en Colombia, que fue de 456 millones de litros en el 2015. En Estados Unidos cuesta 1,5 dólares por galón, mientras en Colombia es de 2,5 dólares”, indicó el senador Jorge Robledo, durante un debate en la Comisión Quinta del Senado.
“Así no somos capaces de competir”, dijo Jorge Bendeck, quien recordó que la agricultura en general y la del maíz, en particular, reciben una alta carga de subsidios de parte del Gobierno estadounidense.
Por su parte, de las 5.588 estaciones de servicio que funcionan en Colombia, 1.899 son abastecidas por la Organización Terpel, es decir, esta empresa de capital chileno tiene en su poder el 34 por ciento de estos negocios.
Asocaña, gremio de los ingenios azucareros, que declara como damnificadas a las destilerías, indicó que la producción de alcohol de maíz en los Estados Unidos ha recibido cerca de 50.000 millones de dólares en subsidios, cifra que no incluye otros beneficios locales.
El Gobierno se perjudicaría
Una decisión de permitir la libre importación de etanol perjudicaría, además de las ocho destilerías que funcionan en Colombia, al propio Gobierno, pues tiene sus intereses en Bioenergy, la destilería de Ecopetrol que esta semana fue cuestionada en un debate en el Congreso.
Se calcula que esta destilería, de acuerdo con su capacidad instalada, producirá 500.000 litros diarios de etanol, resultado de procesar 7.000 toneladas diarias de caña.
En el Legislativo se informó que el presupuesto pasó de 344 millones de dólares, en 2011, a 750 millones de dólares, para un sobrecosto de 406 millones de dólares.
Entre otras razones se esgrimió que, a raíz de los incumplimientos de Isolux, contratista encargado de la construcción de la planta industrial, se originaron costos adicionales y retrasos en su entrada en operación de la destilería.
Mientras que el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, dijo que la planta estaría funcionando en diciembre de este año, el senador Jorge Robledo, dijo que la empresa tiene tal cantidad de problemas que ni siquiera entrará en operación en el tiempo previsto. Además, denunció que es otro caso de corrupción. Por último, se conoció que en pocos meses se sabrá de la demanda que se interpuso ante los tribunales por el caso de Isolux, contratista que abandonó el proyecto.
JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ
Economía y Negocios