La georreferenciación es quizá la salida más expedita para controlar la ‘guerra’ del Soat que se está librando en las calles de Pereira entre las empresas privadas de ambulancias.
Así lo planteó la secretaria de Salud de Risaralda, Olga Lucía Hoyos, quien, sin embargo, recalcó que el lío de las ambulancias es un “problema viejo” al que no se le ha puesto la debida atención.
La georreferenciación consiste en que la ambulancia que esté más cerca del accidente sea la que llegue a este. “Esto nos permite, por ejemplo, ubicar cinco ambulancias, una a cinco minutos, otra a tres, otra a un minuto. La que esté más cerca es la que debe atender el accidente”, explicó Hoyos. Además, el sistema le dará a la ambulancia la ruta más cercana al centro médico, igualmente más cercano.
“Con esto no sucederá lo que también han denunciado, que el accidente es en Dosquebradas y traen al paciente a Pereira”, dijo.
Y es que, literalmente, las empresas privadas de ambulancias se están peleando los pacientes. Incluso, como se evidencia en videos que son virales en las redes sociales, paramédicos y auxiliares de enfermería se van a los golpes mientras los pacientes están en las ambulancias.
De por medio están los 230 mil pesos que las aseguradoras pagan por la movilización de una víctima de un accidente de tránsito a un centro médico.
“El tema de las ambulancias ya se está convirtiendo en un problema público”, afirmó la Secretaria, que hoy tendrá una reunión con los gerentes de seis empresas de ambulancias, a la que asistirá Luis Fernando Correa, director de emergencias y desastres del Ministerio de Salud; el Secretario de Gobierno de Risaralda, el Director del Instituto de Tránsito de Pereira y la Policía, entre otros.
Hoyos estuvo la semana pasada en el Ministerio de Salud en Bogotá, pidiendo asesoría para manejar el tema “porque se necesita una acción articulada para hacer control”.
La funcionaria espera que a la reunión asistan todos los gerentes de las empresas de ambulancias “porque en marzo hicimos una reunión y varios faltaron”.
Con respecto a la denuncia del gerente de la empresa Servicios de Ambulancias de Pereira (SAP), Diego Aguirre, de que en la ciudad ruedan ambulancias que no cumplirían con los requisitos para movilizar pacientes debido a que son carros de modelos antiguos, adaptados como ambulancias, Hoyos aseguró que la Secretaría de Salud tiene un grupo de habilitación que visita las empresas y revisa cada ambulancia y estos deben cumplir con los requisitos como cualquier otro prestador (de servicios). Sin embargo, admitió que no tenía conocimiento de que “estaban convirtiendo carros viejos en ambulancias”.
La denuncia concreta del gerente de SAP es que “son microbuses o colectivos viejos, que pueden costar 9 ó 10 millones de pesos y les meten 3 ó 4 millones y los adaptan como ambulancias”.
La habilitación incluye al personal que trabaja en las empresas de ambulancias. Se revisan sus perfiles para saber si son idóneos.
PEREIRA