Como consecuencia de la grave situación que viven internos de 74 establecimientos carcelarios del país por falta de atención médica, el recién nombrado ministro de Justicia, Jorge Londoño, tomó la decisión de declarar emergencia carcelaria.
La decisión tomada por el Consejo Directivo del Inpec dice que las medidas que se adopten no se contraponen a la entrada en operación del nuevo modelo de salud que se concibió para las personas que en el país se encuentran privadas de su libertad. (Lea también En dos años el plan para bajar hacinamiento en cárceles avanzó un 9 %)
La declaración de emergencia dota de facultades especiales al director del Inpec para que ejecute los contratos que sean necesarios para hacerle frente a la crisis de la salud carcelaria, mientras el nuevo sistema -a través de la fiduprevisora- empieza a funcionar completamente.
Según el Minjusticia, 611 internos con VIH, 89 con cáncer, 1.112 que son diabéticos insulinodependientes, 188 diagnosticados con Epoc y 2.884 con enfermedades psiquiátricas son prioritarios para los servicios de salud. (Proyecto para construir colonias agrícolas se encuentra frenado)
En un comunicado el Minjusticia informó que las primeras medidas son:
1. Realizar brigadas de salud inmediatas desarrolladas conjunta y articuladamente por una red social de apoyo conformada por las direcciones seccionales de salud de los departamentos, ONG y la Fuerza Pública.
2. Modificar el manual de funcionamiento a cargo del Inpec para que profesionales de salud que son actualmente funcionarios de áreas administrativas puedan realizar funciones asistenciales.