Aunque la Dian espera que al menos la misma cantidad de contribuyentes del impuesto a la riqueza que pagaron el tributo el año pasado –90.624, entre personas jurídicas y naturales– repita este año, el recaudo se verá reducido en más de 500.000 millones de pesos.
La expectativa de la entidad es que, en el 2016, el rendimiento de este gravamen ascienda a 4,8 billones de pesos, contando con las dos cuotas establecidas (mayo y septiembre), mientras que el año pasado el impuesto logró sumar 5,3 billones de pesos.
Una de las razones de la reducción en el recaudo esperado, según confirmó Cecilia Rico, directora de gestión de ingresos de la Dian, es “el efecto tarifa”, toda vez que, según lo estableció la ley, para las personas jurídicas, año a año, se va reduciendo el porcentaje que deben pagar.
Si el año pasado las empresas aportaban sobre tarifas entre 0,20 y 1,15 por ciento, en el 2016 lo harán con tasas entre 0,15 y 1,00 por ciento.
Cabe recordar que, en el caso de las personas naturales, las tarifas no varían en los años de vigencia del tributo y van desde 0,125 hasta 1,50 por ciento, pero en el país, los mayores activos los tienen las empresas, lo que hace que se impacte negativamente el recaudo con la baja en la tarifa de personas jurídicas.
Para este año, los vencimientos para que los sujetos al impuesto a la riqueza, que son personas con patrimonios superiores a 1.000 millones de pesos, cumplan con esta obligación, empiezan el 11 de mayo y terminan el 24 del mismo mes.
Uno de los aspectos a tener en cuenta para este gravamen en el 2016, según confirmó Rico, es que el incremento en la base gravable sobre la cual se tributará es del 25 por ciento de la inflación causada en el año anterior. Si ese indicador fue de 6,77 por ciento en 2015, implica que “la base gravable del contribuyente del impuesto a la riqueza debe ser 1,69 por ciento más que la del año anterior”, explicó.
La posibilidad de que aumente el número de ‘ricos’ que pagan este impuesto es remota, toda vez que, según la reforma tributaria que lo creó, en reemplazo del impuesto al patrimonio, estableció que solo se causa sobre la riqueza que se tenía a 1 de enero del 2015. En consecuencia, si una persona se convierte en multimillonaria en los años posteriores a esa fecha, no será sujeto del gravamen.
Es así como el reciente ganador del Baloto, que ahora tiene un patrimonio de 26.000 millones de pesos, es un doble ganador, porque su riqueza no podrá ser gravada con este tributo.
Por el lado de la medida que adoptó la Dian para invitar a los contribuyentes que tienen patrimonios sin mostrar a que normalicen su situación tributaria, sí habría alguna probabilidad de aumentar el número de contribuyentes de la riqueza. “Pueden aparecer personas sin haber pagado antes el impuesto a la riqueza y quieran normalizar”, estimó Rico.
En cambio, la actualización catastral, como muchos temen, no haría entrar nuevos contribuyentes a la lista de ricos, porque se parte del valor patrimonial del año pasado.
Otra fuente de recursos adicionales, ligada a este impuesto, es la recuperación de 78.400 millones de pesos producto de la morosidad de 4.244 contribuyentes que aún tienen saldos, incluyendo deudores del antiguo impuesto al patrimonio. “El centro nacional de cobros de la Dian empezó a contactarlos para que se pongan al día; de lo contrario, la entidad aplicará medidas cautelares: embargo y secuestro de bienes”, advirtió Rico.
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